La Municipalidad reforzará este fin de semana los controles para evitar un desborde en los festejos previos al del Día del Amigo que podrían poner en riesgo las medidas de distanciamiento social necesarias para prevenir la propagación del Covid-19. Si bien la fecha se modificó por esa misma problemática, desde la Secretaría de Control aseguraron que estarán “atentos” a quienes decidan juntarse igual, a pesar de las nuevas directivas. El foco estará puesto en las reuniones que puedan desarrollarse en casas particulares.

El aumento de los casos positivos de coronavirus en Rosario y la cercanía a una fecha tan importante para la ciudad como es el festejo del Día del Amigo, alertó a las autoridades sobre la posibilidad de un rebrote.

Tal es así que desde el principio del mes de julio ya se empezaron a pensar alternativas para que la fiesta no ponga en riesgo las medidas de distanciamiento social necesarias para evitar los contagios.  Tras varias reuniones con representantes del sector gastronómico y la municipalidad, propusieron un cambio de fecha para el mes de septiembre.

Sin embargo, desde la Secretaría de Control afirmaron que estarán “en alerta” en caso de que algunos “detractores” no cumplan con las nuevas medidas.

De esta manera, la Directora del sector, Carolina Labayrú aseguró que “se reforzará el personal que participará de los mismos esquemas de control que se pusieron en marcha el fin de semana pasado».

Pero remarcó que: “La atención estará puesta en las reuniones o fiestas clandestinas, el control de horario de cierre, capacidad y protocolos de comercios gastronómicos y el control de reuniones en la zona de parques, sobre todo en el Scalabrini Ortiz y en la costanera norte. Así como controles vehiculares y en centros comerciales”.

De los operativos participarán unos 120 agentes del municipio, entre inspectores de la Secretaría de Control y Convivencia y fiscalización del Transporte municipal; además de personal del Ministerio de Seguridad y del Ministerio Público de la Acusación, y el equipo especial creado para desarticular las reuniones de más de 10 participantes, ya sean fiestas, celebraciones o cualquier tipo de encuentros sociales que transgredan las normas establecidas para detener la propagación del Covid-19.

Dicha unidad se puso en marcha el fin de semana pasado para intervenir en aquellas situaciones en las que se reciban denuncias de ruidos molestos fuera del horario permitido por los protocolos vigentes. Este nuevo grupo de trabajo tendrá ahora a su cargo la previa del tradicional festejo.