Lágrimas y profunda emoción. Así se vivió la dolorosa despedida a Marleni Monzón, la enfermera de 52 años que trabajaba en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez y que falleció este domingo tras contraer coronavirus y desarrollar una neumonía bilateral.

Gran cantidad de gente se congregó, apenas pasadas las 8.30, para esperar al cortejo fúnebre que llevaba los restos de Marleni y así poder despedirla y homenajearla. Sus compañeros y compañeras la recordaron como una mujer aguerrida que no bajaba los brazos y que peleaba incansablemente para que la enfermería sea reconocida profesionalmente.

Marleni llevaba cerca de 30 años trabajando en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez y era profundamente querida y respetada por quienes compartían con ella las diarias batallas. «Era una gran luchadora, una gran mujer y una gran trabajadora. trabajaba y estudiaba al mismo tiempo, por eso pudo recibirse de abogada y nunca, nunca dejó de trabajar», dijo a Conclusión Elmer Vargas, marido de Marleni. «Ella nunca decía que no a nadie, era una gran compañera y amiga, todos sus compañeras la van a llevar siempre en alto por todo lo que luchó, siempre me decía ‘tengo que ir porque mis compañeros me necesitan’. Y ahora se me fue», relató el hombre con la voz quebrada. 

En la despedida también estuvo presente Priscilla, hermana de Marleni y también enfermera. Con mucho dolor relató que todos los trabajadores de la salud están sufriendo una situación extrema, pero que muchas de las cosas que ocurren podrían ser evitables. «Tiene que ver con las condiciones de trabajo, y eso tiene que ver con la lucha de Marleni», afirmó entre lágrimas. «Su lucha era conseguir la implementación de la ley que nos reconoce como enfermeros profesionales, y sobre todo, el artículo 25, que dice que somos trabajdores de alto riesgo, y eso implica diferentes condiciones de trabajo. Si hubiéramos llegado a la pandemia con esa ley implementada, las cosas serían diferentes».

Pero Priscilla también le habló a la sociedad, y pidió responsabilidad y solidaridad. «Si la comunidad entendiera que la pandemia no se trata de decisiones personales, hoy no estaríamos despidiendo a Marleni o a otros. Ella no se contagió en un parque, en una plaza o cruzando el río, se contagió trabajando. Ser solidarios es cuidarse, si la gente se cuidara no habría tantos contagios ni tantas consultas. Solo vamos a salir de la pandemia si somos solidarios, no puede ser que sigamos así y no puede ser tanta indiferencia. No naturalicemos la muerte, no es sólo un número, detrás de cada uno de ellos hay historias, hay sueños, hay luchas. Ella va estar en cada reclamo de cada enfermero».