La ola de violencia en Rosario no cesa. Esta semana, nuevamente establecimientos escolares fueron víctimas en sus distintas formas, lo que originó el reclamo de seguridad por parte de toda la comunidad que conforma las instituciones, ante una problemática que comienza a volverse frecuente.
El dato más significativo es el número creciente de menores de edad, alumnos y alumnas de las escuelas, heridos o asesinados. Las balaceras y las amenazas están golpeando a los establecimientos y han obligado a que haya días en que los lugares educativos no pueden dar clases porque no tienen las garantías necesarias para hacerlo sin poner en riesgo al personal.
En ese sentido, desde la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafe), gremio que comprende a los docentes públicos, elaboraron y dieron a conocer un informe que detalla las instituciones de distintos niveles que durante el primer semestre del año han tenido que suspender las clases por situaciones de violencia (más de 50).
RECIBIERON BALACERAS DIRECTAS O EN LAS INMEDIACIONES:
– Primaria 1319, Jardín 296, Media 251, Técnica 660
– Primaria 84, Jardín 229
– Primaria 6430, Media 551
– Primaria 1337
– Primaria 1344, Media 517
– Primaria 6383
RECIBIERON AMENAZAS DE DISTINTOS TENORES CON DIVERSOS MECANISMOS:
– Primaria 1346 y Jardín 79
– Secundarias 411, 623, Primario 60, Taller 34
– Secundaria 518
– Secundaria 272
– Primaria 756 y Jardín 262
– Primaria 632
– Primaria 1117
– Primaria 61
– Primaria 610
ESCUELAS AFECTADAS POR DISPUTAS DE BANDAS EN LA CERÁMICA:
– Primarias 1315, 1254, 1229
– Medias 540 y 309
– Técnicas 342 y 683
– Jardín 311
– Jardín 235 (núcleo Casiano Casas)
A su vez, el comunicado indicó que el impacto de la violencia y la inseguridad es particularmente fuerte en la educación de adultos que se lleva adelante generalmente en horario nocturno. A partir de esto, el derecho al estudio de los sectores más vulnerables, que buscan completar su escolaridad obligatoria, está siendo seriamente afectado.
A esto se suma la reducción de algunos horarios y los altos valores de ausentismo que se dan en momentos en que las familias, por la situación de los barrios, eligen no enviar a clases a sus hijos aunque la escuela esté abierta. Otro caso más grave aún en la escolaridad de muchos estudiantes sucede cuando la familia debe mudarse por un tiempo a un lugar más tranquilo.
Además, el escrito informó que se incrementaron las consultas a especialistas de salud mental por esta problemática. Asimismo, dio cuenta de que todos los dispositivos de seguridad han fracasado, sostener que el nuevo despliegue de fuerzas federales y la militarización de los barrios no ha traído ninguna solución. Como ejemplo citó el caso del Ziperovich, que fue baleado por dos personas que se retiraron caminando ante la pasividad del móvil policial.
Desde el gremio solicitaron la urgente respuesta de los distintos gobiernos, con una mayor presencia del Estado, y bajo las consignas «Basta de violencia en los barrios», «Basta de balaceras a las escuelas» y «Basta de matar a nuestrxs alumnxs».
