Continúa la polémica por el boliche “La Tienda”. En este capítulo, los protagonistas son sus dueños, ya que presentarán una demanda a la Municipalidad por daños y perjuicios.

El abogado representante de los apoderados del establecimiento, Ignacio Carbone, dialogó con LT8 y aclaró que la intimación se debe al carácter definitivo de la clausura impuesta a “La Tienda”, luego de los trágicos sucesos que derivaron en la muerte de Gerardo Escobar.

La muerte de Escobar fue un hecho lamentable, que debe ser investigado hasta las últimas consecuencias”, sostuvo el abogado pero enfatizó el hecho que los sucesos que terminaron con su vida, “sucedieron fuera del local” y que en la resolución no hay mención de “incumplimiento de alguna de las ordenanzas municipales”.

«Los abogados especialistas en daños y perjuicios estaban evaluando las acciones civiles que van a iniciar debido a esta sanción que la Municipalidad adoptó ayer, fundamentalmente por el motivo de la misma que derivó en el cierre definitivo del local», manifestó Carbone.

El letrado insiste que la decisión de clausurar “no tiene ningún fundamento, máxime cuando hay una investigación judicial en curso. La investigación recién se inició y no hay nada cierto de lo que ocurrió”.

Mientras tanto, el secretario de Gobierno de la Municipalidad, Fernando Asegurado, defendió la clausura. Explicó que la norma vigente establece que un local a la tercera clausura pierde la habilitación y sumó que La Tienda tuvo una de 30 días en 2013 y una de 40 en 2014. “Producto de lo que ocurrió esta semana tomamos la decisión de aplicar la tercera clausura que conlleva la salida de la habilitación”.

Controles en la mira

A raíz de todo el conflicto que trajo aparejado la muerte de Escobar, ediles de distintos bloques se movilizaron para estar más atentos a la situación legal en que se encuentran los boliches de la ciudad.

El concejal Diego Giuliano, presidente de la Comisión de Seguridad, pidió informes para conocer si la Municipalidad está realizando los debidos registros y controles de la Ordenanza Nº 8522 que regula el personal que realiza tareas de control de admisión y permanencia en locales nocturnos, los cuales fueron aprobados por el Concejo.

«La Tienda ha tenido una sola comprobación en el año 2015, relacionada con una insuficiente cantidad de sillas y mesas. Nunca se comprobó que funcionaba como after, a pesar de que era una tergiversación evidente, un boliche bailable con todas las letras y que abría fuera de horario”, manifestó el edil y agregó: “La muerte de Gerardo Escobar, visto por última vez con vida a la salida del local La Tienda, ha puesto en evidencia una ausencia de control municipal eficaz de la noche rosarina”.

“El Control Municipal del Personal de Admisión y Permanencia es muy cuestionable”, afirmó.

A su vez, el edil describió que tres guardias acusados en la investigación penal por el crimen de Gerardo Escobar “trabajaban en el local La Tienda de manera irregular”. “La Ordenanza 8522, aprobada por este Concejo, no parece haber sido implementada.  Se ha dicho que el 95% del personal que realiza tareas de control de admisión y permanencia (ACAP) no está registrado. Para cumplir con dicha función no se debe pertenecer a las fuerzas policiales, se exige realizar cursos de primeros auxilios y derechos humanos y estar inscriptos en el Registro Municipal”, indicó Giuliano.

“Por tal razón, queremos conocer si la Municipalidad lleva adelante un padrón único con la nómina del personal  de ACAP, si alguna vez ha existido alguna revocación de habilitación por no contar con personal de control de admisión y si se está dando cumplimiento a esta Ordenanza que regula la actividad de los patovicas, fijando sus requisitos y obligaciones”, concluyó el edil.

El caso del boliche “Ay! Ramírez”

No hubo quórum. El director de Habilitación de la Municipalidad de Rosario, Rodrigo Gutiérrez, afirmó que se “dio marcha atrás con la habilitación otorgada para reabrir el boliche de Alberdi al 100″, que fue clausurado por reiteradas irregularidades en 2013.

«Ayer en horas del mediodía se efectivizó la resolución mediante la cual caduca el permiso para este local», manifestó el director a LT8.

«La decisión se tomó en virtud de que se publicita la apertura bajo una figura totalmente distinta para la cual fue habilitada el emprendimiento; directamente se promociona como una confitería bailable«, dijo para recordar que «en caso de que sea un boliche, requiere en primer instancia la autorización de todos los vecinos linderos, y en segunda instancia que se realice un registro de oposición que no debe llegar al 33 por ciento».