Una persona muere de diabetes en el mundo cada seis segundos y cada 20 se amputa a un paciente por complicaciones, afirmó la Fundación Mundial de la Diabetes, por lo que especialistas enfatizaron la importancia de evitar factores de riesgo como el exceso de peso, la alimentación no saludable y la inactividad física con motivo de conmemorarse hoy el día mundial de la enfermedad.

En Rosario, se celebra la «Semana Saludable«, en la cual se hará hincapié en las medidas preventivas para la enfermedad. El Ministerio de Salud provincial, a través de la Dirección de Promoción y Prevención de la Salud y el Programa de Enfermedades Crónicas no Transmisibles (PECNT) convocó además para el jueves 19 que está prevista la detección de glicemia en el Hospital Roque Sáenz Peña.

Números que asombran

En Argentina una de cada diez personas padece diabetes tipo 2, es decir, un 9,8 por ciento de la población, señaló el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), organización afiliada a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

«Las personas no fallecen de ‘diabetes’, sino por las complicaciones generadas sobre todo en el orden de lo vascular, por infartos o por ACV«, explicó a Télam la endocrinóloga Cristina Feingold, presidenta de la Sociedad Argentina de Diabetes.

La especialista, jefa además del Servicio de Endocronología del Hospital César Milstein, sostuvo que «la diabetes tiene dos patas, una genética y otra ambiental» pero, aseguró, que el estado de epidemia que ha tomado la enfermedad «viene de la mano de la obesidad y también de la disminución de la actividad física».

«Como la diabetes no siempre produce síntomas, muchas veces pasa desapercibida. Por eso todos los mayores de 40 años deberían hacerse un análisis de sangre anual para medir su glucemia», enfatizó por su parte Andrea Beratarrechea, médica e investigadora del IECS.

Beratarrechea explicó que «es importante que aquellos que necesitan un tratamiento no abandonen la medicación por su cuenta cuando se sientan bien, porque la diabetes es una enfermedad crónica, que dura toda la vida».

«Y a aquellos a los que el médico les dice que tienen que aplicarse inyecciones de insulina, que no se asusten, porque siguiendo un tratamiento y manteniendo los valores de azúcar en sangre controlados se puede vivir bien», agregó.

En ese sentido, la médica e investigadora del IECS Andrea Alcaraz coincidió y añadió a Télam que «quienes tienen que aplicarse una inyección de insulina pueden tener buena calidad de vida».

«Los profesionales de la salud deben transmitirle al paciente que padece la enfermedad que si se controla puede llevar una vida normal», aseguró.

Beratarrechea subrayó que la diabetes, que representa la séptima causa de muerte nacional, es padecida por 380 millones de personas a nivel global y remarcó que «la falta de información es uno de los principales obstáculos para combatirla».

«Debido a la falta de información en torno a la diabetes tipo 2, en muchos casos hasta que no sobreviene un infarto o un ACV o hasta que no se padece una enfermedad renal que requiere diálisis, la gente no se entera de que la padece y no actúa«, concluyó la especialista.

Por su parte Álvaro Sosa Liprandi, médico de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA), advirtió en diálogo con Télam acerca del impacto de la diabetes para la salud del corazón.

«Es importante saber que entre el 75 y 80 por ciento de las admisiones hospitalarias y muertes en personas diabéticas se deben a enfermedades cardiovasculares, por lo que la incidencia de la aterosclerosis es mayor en esos pacientes que en la población general», precisó.

Además, los pacientes diabéticos tienen hasta cuatro veces más posibilidades de presentar enfermedad coronaria o accidente cerebral, y muchos de ellos desarrollan infarto de miocardio sin dolor.

«Por eso es fundamental que las personas diabéticas disminuyan su riesgo cardiovascular a partir de un estilo de vida saludable, lo que implica tener una alimentación equilibrada, practicar regularmente ejercicio aeróbico (30 minutos diarios o 150 minutos semanales) y no fumar», insistió Sosa Liprandi.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), para 2030 se duplicarán las muertes cardiovasculares por diabetes, enfermedad «asociada íntimamente con la obesidad y el sedentarismo, que se han convertido en verdaderas epidemias del mundo occidental».

La Diabetes Mellitus es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas pierde su capacidad de producir o utilizar adecuadamente la insulina, una hormona que permite que el azúcar (glucosa) de los alimentos entre en las células, donde se convierte en energía para que el cuerpo funcione.

La falta de insulina o la dificultad para utilizarla hace que el azúcar que proviene de los alimentos aumente y se acumule en la sangre (hiperglucemia). Con el paso del tiempo, si no se trata o no se controla, el alto nivel de azúcar avanza, provocando daño en varios órganos.

Existen dos tipos de diabetes: la de tipo 1 ocurre cuando el páncreas deja de producir insulina, por lo que las inyecciones son necesarias para sobrevivir. Suele aparecer en niños y jóvenes.
La de tipo 2 afecta hasta al 95 por ciento de los pacientes y ocurre cuando el cuerpo no produce cantidad suficiente o no puede usar bien la insulina y en general se presenta en personas de más de 45 años.

Por último, existe la llamada «diabetes gestacional», que se desarrolla durante el embarazo y generalmente desaparece poco después del parto.

Boasso impulsa su proyecto de protección y asistencia médica al diabético

Con motivo de celebrarse el Día Mundial de la Diabetes, el Concejal Jorge Boasso impulsó su proyecto de Ordenanza para garantizar la protección integral, contención social y atención médica a los rosarinos que sean diabéticos. La iniciativa comprende tanto a los insulino  dependientes como los no dependientes.

Además, la iniciativa busca llevar beneficios a quienes no estén amparados por ninguna cobertura social o la misma no cubra su tratamiento. Para ello-informan- a través de la Secretaría que corresponda, se suministrará gratuitamente Insulina e hipoglucemiantes orales, el 100% de las tiras reactivas para el control glucémico y glucosúrico o práctica gratuita de análisis bioquímicos que correspondan según se les prescriba.

En la propuesta el edil radical asegura que se deberá garantizar la atención médica en todos los establecimientos públicos, privados y efectores de la salud, en general, que actúan en el ámbito de la Ciudad.

Boasso informó que dentro de su propuesta también se prevé la incorporación de contenidos curriculares en escuelas primarias y secundarias, o clases especiales sobre la diabetes y sus síntomas.

Para finalizar, Boasso remarcó la importancia de trabajar en la concientización de la enfermedad y aportar desde el Estado para un normal tratamiento de las personas.