Más de cinco años después del fatal siniestro vial que le costó la vida a Emiliano Cáceres y Facundo Aguirre sus familiares brindaron una conferencia de prensa para informar sobre las sanciones impuestas a la policía Sonia Gómez en el marco de la causa, agradecer a quienes los acompañaron en este camino y para reconocer públicamente que, con esto, se cerraba una etapa.

Sonia Gómez es la madre de Federico Gómez, el joven que aquella madrugada fatídica del 22 de febrero de 2014 manejaba el auto que en el que fallecieron Emi y Faku. En aquel tiempo, la mujer se desempeñaba como policía y fue una de las primeras al llegar a la escena del siniestro. Luego fue señalada y llevada ante la Justicia por adulterar evidencias y ocultar pruebas a fin de favorecer la situación procesal de su hijo.

Gómez fue juzgada por violar las restricciones perimetrales de no acceder a la zona del siniestro sin autorización, estar dentro de ese área restringida, haberse apoderado del automóvil siniestrado, de dos botellas de cerveza que se encontraban en su interior y de la mochila de una de las víctimas. De esta manera, la mujer impidió que pudieran ser material de prueba para la investigación y encontrada culpable en primera instancia y absuelta luego de la apelación. Sin embargo, la Secretaría de Control de Fuerzas de Seguridad, que depende del Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe, resolvió aplicar una sanción a Sonia Gómez aunque ya se encuentra retirada de la fuerza.

Falta grave

Según informó David Raniero, titular de la Secretaría de Control de Fuerzas de Seguridad, se resolvió aplicar a Sonia Gómez la suspensión de empleo. «La suspensión de empleo es una falta grave, una falta considerada el antecedente de la destitución. Es una sanción que le corta la carrera y, entre otras cuestiones puntuales, se le retiran los haberes».

Rainiero apuntó que si la sanción penal hubiera sido distinta «tal vez hubiéramos podido pedir la destitución». «Para nosotros está probado que su accionar el día del hecho fue una falta grave. No tenía ninguna orden de operaciones para participar en momento del hecho, no estaba en funciones como miembro de la institución policial ni de la regional. Eso está certificado y es lo que se pudo probar. Además está especificado en los artículos 41 y 42 de los inicisos que son los agravantes que refieren al desarrollo ético de la función policial y las conmoción y el estado público que tomó el caso tanto en el sector interno de la policía como en la sociedad».

«Hemos saldado una deuda»

«Estamos muy agradecidas con todos los que nos acompañaron en este camino. Desde el 2014 tuvimos que convertirnos en investigadoras, de una manera u otra, para poder ver cada detalle y seguir investigando para que esto saliera a la luz». Así se expresó Fabiana Ferreira, madre de Emi, con la voz algo temblorosa por la emoción.

«Creo que he cerrado una etapa muy dolorosa, una etapa muy larga, muy intensa, pero una etapa que concluimos habiendo saldado la deuda que teníamos para con nuestros hijos. Y queremos decirle a la Justicia que no sea tan laxa respecto a las condenas en los siniestros viales, que sean más investigados y que sean más duras las condenas, porque los muertos en los siniestros viales no son muertos de segunda y tienen que ser medidos con la misma vara que cualquier otro homicidio en la ciudad».

Por su parte, Valeria Stortz, mamá de Facundo, se sumó al agradecimiento a todos los funcionarios y gente que las acompañó y que hizo posible que pudieran llevar a Sonia Gómez a juicio.

«Esta resolución es para nosotras más que importante. La justicia no nos acompañó. Llegamos a un juicio, juicio del que, cabe destacar, todos nos decían que no íbamos a lograr. Llegamos al juicio, logramos sentarla en el banquillo de los acusados, y en primera instancia salió culpable aunque en segunda instancia fue absuelta por el beneficio de la duda».

«Por eso fue tan importante que el Ministerio de Seguridad nos ayudara a encontrar esta falta grave, que existió desde un primer momento aunque la Justicia no lo vio así, no le alcanzaron las pruebas y eso no lo entendemos».

La mamá de Facundo Aguirre remarcó que «las pruebas existen y esta resolución lo demuestra. Esto demuestra que nosotros decíamos la verdad y que Sonia Gómez es culpable de los delitos que se la acusaron en ese momento, es culpable de lo que hizo ese día que le quitaron la vida a nuestros hijos»

Antes de despedirse,con voz quebrada, Valeria Stortz también agradeció a ambos jóvenes. «También le agradezco a Emiliano y a Facundo por las fuerzas que nos dieron y nos van a seguir dando toda la vida. Por eso, muchas gracias».

El siniestro

El siniestro vial, que desembocó en el trágico final, tuvo lugar el 22 de febrero de 2014. Emiliano CáceresFacundo Aguirre y Federico Gómez se trasladaban desde Funes a Rosario en un Fiat Uno conducido por este último, en estado de ebriedad. Pese a que los jóvenes le pidieron que redujera la velocidad (160 kilómetros por hora), éste hizo caso omiso y finalmente, por esquivar un camión, terminaron volcando el auto e impactando de lleno contra un acoplado en Av. Pellegrini y Perú. Emiliano Cáceres y Facundo Aguirre fallecieron en el acto.

Por el hecho, Federico Gómez fue condenado a tres años de prisión condicional en el primer juicio oral y público por un homicidio culposo en un siniestro vial desde la implementación del nuevo Código Procesal Penal en Santa Fe.