Chau a los últimos carteles publicitarios de altura en Rosario. La Municipalidad concluirá con el proceso de retiro de letreros publicitarios que exceden la línea de fachada en cumplimiento de una normativa local dispuesta en 2009.

Este domingo fue el turno del hotel Marconi para luego continuar con el del Hotel Libertador. La iniciativa tiene como finalidad preservar la seguridad de los ciudadanos y promover condiciones estéticas acordes.

De igual manera, el pasado 11 de marzo se llevaron a cabo tareas en el centro comercial Palace Garden, de calle Corrientes y Córdoba, cuyo soporte publicitario fue desmontado por agentes municipales. Acciones similares se ejecutaron el domingo 15 de abril con el letrero montado en el Hotel Riviera, San Lorenzo 1460. Las intervenciones se realizan en colaboración con Defesa Civil/Coem y personal de la Guardia Urbana Municipal (GUM) y de la Dirección General de Tránsito.

El secretario Guillermo Turrin confirmó que desde el Municipio se decidió concluir con el proceso de ordenamiento de la llamada zona 1, comprendida por avenida Pellegrini, bulevar Oroño y el río, en lo referente al decreto municipal Nº 198 de 2009 que reglamenta la ordenanza municipal Nº 8324 sancionada el año anterior. «Hemos organizado un esquema de trabajo para dar efectivo cumplimiento a la norma que busca ordenar la cartelería pública bajo conceptos de estética urbana y seguridad para los transeúntes», señaló.

Según indicó, se busca de esta manera, acabar con el retiro de antiguos carteles, pendientes de edificios simbólicos de nuestra ciudad, que comenzó casi una década atrás.

«La contaminación visual es una de las consecuencias que se atacan con la eliminación de estos carteles», apuntó Turrin. Sin embargo, no es la única problemática: «Estamos ante soportes pesados y antiguos, que si bien no significan un riesgo a corto plazo, al no tener una función específica, se los retira para reducir el riesgo a cero», advirtió.

Finalmente, consideró relevante destacar la importancia de respetar las normas: «Creemos que es un valor en sí mismo el velar por el cumplimiento de lo dispuesto con fuerza de ley. Sólo así podemos construir una sólida convivencia urbana», concluyó.

El edil Horacio Ghirardi, quien fue secretario de gobierno cuando se aprobó la ordenanza, celebró el procedimiento. “Es alentador. Marca la continuidad de una política que se inició hace más de 10 años con la reforma del viejo código de publicidad. Fue un trabajo que se hizo en conjunto con todos los sectores privados dedicados al rubro y entre las distintas áreas del Municipio”, concluyó.