Por Jennifer Hartkopf
La vida tiene situaciones límites. Muchas de ellas terminan por ser verdaderamente gratificantes. Otras, nunca las hubiésemos elegido. Son esos momentos en que la dualidad se apodera de nosotros y la decisión que tomemos puede cambiar nuestras vidas para siempre. Un instante que lo transforma todo.
En mayo de 2005 Mónica Gangemi se vio envuelta, sin quererlo ni imaginarlo, en una de esas disyuntivas. Un siniestro vial se llevó la vida de su hija, Úrsula Notz y dejó con secuelas gravísimas a Carla Alfaro, amiga de Úrsula. Hoy, esta mamá que desde el dolor procura concientizar a las personas sobre lo determinante que es respetar normas de tránsito, dijo a Conclusión que “durante este año de elecciones ningún candidato habló de seguridad vial”.
Fue contundente, además, al sostener que “necesitamos una Justicia nueva y legítima, porque nos roban a nuestros hijos y encima tenemos que lidiar y sufrir con los operadores judiciales”.
Frente a terrible suceso, dicen que no hay nada peor que la muerte de un hijo, Mónica tuvo desde el comienzo dos opciones: encontrar en medio del caos y el dolor la auténtica perspectiva interior del ser o perderse y entregarse al sin sentido y la nada. Sentadas frente a frente y con una calma que tranquiliza, hoy después de 10 años,Mónica puede decirme que lo ha logrado y que ha salido adelante; que ha decidido que aquél fatal suceso cobre sentido y valga la pena.
Bajo ese espíritu nace ‘Compromiso Vial’, una ONG que busca descender los índices de siniestros de tránsito, contribuyendo a la concientización y la educación vial. En el año 2008 obtuvo la personería jurídica y durante el año 2010 consiguió un espacio físico para funcionar. Su misión es “actuar colectivamente para transformar la realidad, educando y concientizando sobre la seguridad vial a través del arte, intervenciones creativas e innovadoras, trabajando con memoria; por los derechos y deberes ciudadanos. Utiliza como espacio de intervención el espacio público, por ser diverso, heterogéneo y -en ocasiones- multitudinario”.
Actualmente ‘Compromiso Vial’ está luchando por conseguir la aprobación del proyecto de ordenanza de ‘Alcohol cero’ en Rosario, impulsado en junio del corriente año.
«Hace 10 años que estamos luchando por disociar alcohol y conducción. La normativa actual, lleva a las personas a especular, a arriesgarse al momento de manejar sobre si la alcoholemia puede o no, darle positivo. Lo que planteamos no es una cruzada contra el alcohol, sino contra conducir alcoholizado. Nosotros decimos que quien toma una gota de alcohol, no debe conducir, y que el Estado tiene que estar allí para prohibirlo, garantizando la sobriedad de los conductores, por ellos y por el resto de la sociedad», explicaba Mónica.
En ese sentido se mostró preocupada ya que según manifestó “durante este año de campaña y elecciones ningún candidato, de ningún partido, habló de seguridad vial y realmente para nosotros fue un gran disgusto porque es la primera causa de muerte de los jóvenes y los números son alarmantes; sinceramente una cosa espantosa y nadie propuso nada, el tema sigue sin tratarse”.
Sin embargo, hizo un balance positivo del trabajo que vienen realizando año tras año y destacó la solidaridad de la gente en cada campaña y en cada lucha. “En general la gente está a favor del ‘alcohol cero’ y nos muestra su apoyo cada vez que puede y cada uno a su manera, hay una clara conciencia de la necesidad de concientizar sobre el alcohol al volante, la lucha está en el Concejo que no quiere tratar la iniciativa”.
En correlación a la promoción de tal proyecto, Mónica contó que otro punto a considerar a futuro es lograr la condena efectiva de las causas judiciales por homicidios en hechos viales, ya que muy pocas de ellas llegan a una sentencia (ya sea con o sin condena). “Necesitamos una Justicia nueva y legítima, porque nos roban a nuestros hijos y encima tenemos que lidiar y sufrir con los operadores judiciales”.
¿Cómo hace uno para sobrellevar tal dolor?
Uno se acostumbra a convivir diariamente con el dolor. Sabe que eso estará ahí siempre. Pero todo es posible gracias a que permanentemente uno siente ese impulso de saber que hay cosas buenas, que hay compromiso y voluntad y es eso lo que te lleva a seguir haciendo, a no bajar los brazos.
“Uno descubre que no es en vano, que vale la pena y es ahí donde yo le doy sentido a la muerte de Úrsula, que sirva de ejemplo para salvar otras vidas”, dijo Mónica conmovida. Tras una pausa continuó: “Por eso lo importante es saber cuidar la vida, darle el verdadero valor que tiene y su real trascendencia. Excepto la muerte, todo lo demás tiene solución. Por eso hay que disfrutar la vida, porque la vida es bella”.
“Precisamente lo que más lamento es que Úrsula, siendo tan pequeña, se haya privado de todo eso. Por eso pienso que es fundamental concientizar sobre la conducción vial y trabajar en la prevención, porque no es necesario tener que pasar por una desgracia para entender”, expresó Mónica dirigiendo un mensaje a la sociedad.
Situaciones extremas que nos empujan a despertar lo peor o mejor en cada uno de nosotros. Un gesto, una mirada o un simple guiño del destino nos llevan a elegir un camino u otro. Mónica tomó el suyo y día a día avanza un paso más y sigue andando.
‘Compromiso Vial’ es un claro ejemplo de valor y entrega. Uno de esos caminos que iluminan…
