Un episodio que puede parecer insólito ocurrió este miércoles por la mañana en la parada de taxis de la Terminal de Ómnibus. Una inspectora municipal labró una acta a una mujer taxista por tener los brazos descubiertos.

Según relató Gladys a Conclusión todo comenzó cuando estaba en la cola de la parada esperando pasajeros. «Estaba en el auto y se me acercó la inspectora y me dijo que yo no podía estar con esa vestimenta».

Al principio, Gladys pensó que se trataba de un chiste, pero en seguida cayó en la cuenta de que el tema iba en serio. Según le refirió la a gente de Tránsito, hay una ordenanza municipal que contempla que no puede estar con los brazos descubiertos, ni usar polleras, vestidos o bermudas,  ni escotes, ni sandalias porque también los pies deben estar cubiertos.

«Yo tenía puesta una camisa, como se ve en la foto. No tenía escote, nada de nada», señaló Gladys.

Pero cuando le hizo notar eso a la inspectora, la misma le retrucó que se trataba de una ordenanza y que le iba a tener que labrar un acta por la infracción.

«La verdad es que yo me negué a  firmar el acta. Seguramente ahora vendrá la instancia en que primero citarán al dueño del auto y después a mi porque era yo quien iba manejando», señaló la mujer. E ironizó: «Tal vez ese día me alquile un disfraz de monja para ir a la audiencia, a ver si eso les parece más adecuado».

En tanto, la mujer señaló que lo que muchas veces ocurre en las paradas de la Terminal es que «tienen en la mira a las mujeres». «Yo creo que lo que está molestando un poco es que en este último tiempo hubo toda una movida para que las mujeres podamos acceder a esas paradas, porque los taxistas no nos dejaban. Así que desde hace un tiempo hay inspectores las 24 horas y a lo mejor eso los tiene un poco molestos. Sino no se explica».

A lo largo del año, las conductoras denunciaron varias situaciones de violencia y presiones por parte de los taxistas de la Terminal de Ómnibus para que no se acerquen a trabajar en esa parada. A lo largo del conflicto, que aún no está del todo resuelto, las conductoras se hicieron mútliples denuncias públicas de amenazas y hostigamiento en la zona. A raíz de esta situación, a partir de los meses de julio y agosto comenzaron a implementarse más controles en la zona, aunque muchos aseguran que el hostigamiento continúa.

Gladys reconoció no conocer en detalle la ordenanza municipal a la que hizo referencia la inspectora que labró la multa. Y se pregunta si, en todo caso, no hubiera sido suficiente con un llamado de atención o un aviso.»Creo que lo que más me molestó es que la persona que labró el acta y me dijo todo esto fuera una mujer. Eso me pareció increíble. Para colmo ahora vienen las altas temperaturas, trabajando en la calle es imposible no tener los brazos descubiertos. Si efectivamente se trata de una ordenanza, es algo prehistórico», sentenció la conductora.

La postura de la Cámara de Mujeres Taxistas

Por su parte, Natalia Gaitán, presidenta de la Cámara de Mujeres Taxistas de Rosario, señaló que, si bien no está de acuerdo con la multa, «hay una reglamentación y hay que cumplirla».

La dirigente señaló que se tata de un servicio público y es lógico que esté reglamentado. «Yo entiendo que la ordenanza puede ser vieja, pero sirve para marcar ciertos límites».

«Si bien la compañera, por la foto que yo aprecié, no tiene una vestimenta vulgar, la ordenanza dice que tienen que llevar mangas tres cuartos».

Gaitán explicó que la ordenanza no especifica el género. «Hubo un momento que los taxistas salían con bermuda de baño, musculosa y los pasajeros no tienen por qué aguantar determinadas cosas».

La presidenta de la Cámara de Taxistas reconoció que la norma, además de ser vieja «está pensada para los hombres». «Nosotras estamos trabajando para modificar eso y poder incluir algunos artículos».

En ese sentido, Gaitán señaló que hay varios temas para modificar, por ejemplo, las taxistas no tienen licencia por maternidad. «Estamos por presentar este proyecto de modificación en el Concejo Municipal para que las mujeres taxistas puedan acceder a ese derecho».

«Por ejemplo, el hombre tiene que usar chomba o camisa con mangas tres cuarto, zapatillas y bermudas por debajo de la rodilla», señaló la titular de la Cámara. «Y esas reglas aplican también para las mujeres».

Por último, Gaitán señaló que le pareció que la multa no era necesaria. «Yo creo que la inspectora estuvo mal en multarla. Podría haberle hecho un apercibimiento, una advertencia, explicarle que hay una ordenanza para que la lea y se informe, porque a veces los compañeros no conocen todas las reglas cuando empiezan a trabajar. La inspectora podría haberle dado la posibilidad a la compañera de modificar el error en el que estaba, notificándola para que ella lo solucione».

Ordenanza Municipal  Nº7681