Desde el inicio del Gobierno de Javier Milei, muchos sectores de la sociedad, la cultura, la economía, el trabajo, vienen sintiendo el temido filo del ajuste. Recortes, reducción de presupuestos y hasta posibles despidos son parte del paquete de medidas que van encontrando repudio en la sociedad.

Uno de los rechazos apareció en la Cámara de Diputados de Santa Fe, donde por iniciativa del legislador Carlos del Frade, del Frente Social y Popular (FSyP), ingresó un expediente en el cual solicita a sus pares el voto positivo para que corporativamente el recinto exprese su aversión contra cualquier forma de recorte a las partidas nacionales que tengan como destino el desarrollo cultural.

La propuesta legislativa puntualiza el rechazo a ajustes en el Fondo Nacional de las Artes, del Teatro o del Cine hasta los aportes a las Bibliotecas Populares.

«Recortar la inversión en cultura es pauperizar la democracia y empequeñecer el sentido de la vida social, como también conspira contra las identidades regionales la eliminación o privatización de los medios de comunicación estatales», planteó Del Frade.

Asimismo, pidió el acompañamiento en su iniciativa señalando que «este cuerpo insta a mantener y multiplicar la inversión pública en cultura como una forma concreta de mejorar la calidad de vida de toda la población».

 

CONVOCATORIA AL CACEROLAZO DEL 10 DE ENERO

El martes pasado, se realizó una asamblea multitudinaria en el Centro Cultural Atlas, en Rosario, con el objetivo de denunciar las políticas de ajuste en el área cultural, luego de conocido el DNU 70 del Gobierno nacional como también la denominada Ley Ómnibus.

En ese sentido, el director, productor y guionista rosarino, Gustavo Postiglione, dio inicio al encuentro y fue claro: «La asamblea no era un espacio para hacer catarsis ni abrir discusiones sino para plantear objetivos específicos y propuestas claras».

Por otra parte, Del Frade recordó que «hay fechas concretas que dan cuenta de que la cultura rosarina no está dispuesta a ceder ante los atropellos nacionales». Respecto a ello, este miércoles 10 de enero habrá un cacerolazo cultural y el 20 se realizarán reuniones y asambleas en distintas plazas del país, convocando no solamente a los trabajadores de la cultura, sino a la ciudadanía en general, buscando visibilizar los reclamos.