Las empresas de colectivos y los trabajadores de larga y media distancia, boleteros y comercial de la Terminal Mariano Moreno se encuentran en alerta por la nueva forma de subsidios plasmados en el presupuesto Nacional 2019 recientemente sancionado.

Los altos valores inflacionarios, la devaluación del peso y la quita de los subsidios comenzaron a poner en riesgo al transporte en toda la provincia. En tal sentido, desde el sector mostraron su preocupación y advirtieron que están en riesgo una gran cantidad de servicios, sobre todos los interurbanos, debido a la decisión del gobierno nacional.

«Hubo una profunda caída en cantidad de servicio en los últimos dos años que se ha profundizado en los últimos seis meses y vemos con mucha preocupación lo que puede pasar a partir del mes de enero con la quita de subsidios», afirmó el Presidente de la Terminal de ómnibus Mariano Moreno, Orlando De Biasi quien a la vez especificó que «desde el 2010 al 2018 la merma en dicha estación fue de entre el 35 y el 40 por ciento».

«No queremos que caiga la calidad del servicio, pero la falta de subsidios lleva a la precarización. No queremos que muchas localidades de nuestra provincia queden aisladas, pero en esta situación va a ser muy difícil mantener los servicios que hoy tenemos», remarcó y advirtió: «no se van a poder mantener los precios».

En el caso de los servicios de transporte interurbano, la merma es un poco menor, y alcanza el 15%. Sin embargo, desde la Cámara de Empresas de Transporte Interurbano, afirmaron que para «mantener el servicio implicaría un aumento de la tarifa».

«Son tarifas que nadie está en condiciones de pagar. Una duplicación de la tarifa implicaría por lo menos una reducción de empresas y servicios, habría que pensar en hacer reestructuraciones, pero no queremos llegar a eso», afirmó el Titular de la Cámara, Saúl Issakson.

En tanto, quienes también se ven afectados por la baja demanda en el servicio, son los comerciantes que forman parte de la estación y aseguran que durante el último año las ventas cayeron en un 40%, al igual que la venta de pasajes.