El Servicio Meteorológico Nacional lanzó una alerta naranja por fuertes tormentas en la ciudad de Rosario y alrededores, además de una amarilla por lluvias que prometen renovarse a lo largo de todo el sábado, cuyo clima está más fresco y pasado por agua.

El cielo rosarino amaneció hoy con grandes cantidades de agua que se estiman entre 40 y 80 milímetros a lo largo del día, sumado a la actividad eléctrica, los fuertes vientos y una potencia caída de granizo que pusieron en alerta a toda la zona.

En este contexto, el sábado promete tormentas aisladas por cortos períodos y una lluvia pasiva pero constante, lo que ya hizo descender las altas temperaturas que se venían registrando en los últimos días, al igual que la humedad.

El calor actual sobre las calles de la ciudad no se ubicará arriba de los 21 grados, con una humedad del 90% y vientos aproximadamente a 25 kilómetros por hora. Así, el cálido verano dará hoy su tregua con una lluvia refrescante.