En tiempos de crisis económica y falta de trabajo, el comedor Manos Naranjas les da de comer a unas cincuenta familias de la zona sur de Rosario. Todos los lunes a las 19.30 y hasta junio, el grupo reparte comida a los más necesitados como lo viene haciendo hace casi un lustro en el Club Abanderado Grandoli (Sanchez de Thompson 186 bis).

La vicepresidenta del mismo club donde el ídolo mundial Lionel Messi se inició en el fútbol infantil, Flavia Rissi, en diálogo con Conclusión, contó cómo se inició todo: “Es el quinto año que arrancamos con este humilde y sencillo comedor en el cual tratamos de ayudar a la gente del barrio o a la gente que necesita un plato de comida. Primero empezamos con familias de nuestra institución que estaban necesitando y se les dio una ayuda alimenticia. Después se sumaron más familias. Por ahí fue difícil abastecer a todos. Arrancamos con una pequeña olla solamente para solventar a nuestra familia. Y también se agruparon algunos vecinos más del barrio. Eso fue en 2019”.

Apenas empezó la época invernal la olla fue mas grande. Luego nos agarró la pandemia. Paso a paso se van agregando muchas familias. El año pasado cerramos con 45 familias aproximadamente. Hacemos una olla y a veces se hace una olla y media porque no alcanza…”, comentó Flavia, quien agregó: “Momentáneamente arrancamos los lunes porque acá sobre la avenida hay otro comedor que dan martes y jueves. Entonces cuando tuvimos la reunión con gente de Acción Social de la Provincia, que nos pidió que lo hagamos otro día para que la gente del barrio pueda tener todos los días su alimento”.

La dirigente de la entidad deja en claro que pese a la ayuda municipal, siempre necesitan de la colaboración quienes puedan: “Después cuando venga la época invernal veremos si tenemos ayuda o si tenemos más material. Quizá lleguemos a dos veces por semana. Pero se hace complicado porque nosotros nos abastecemos con nuestros propios medios. Tenemos algo de ayuda de la Municipalidad. El otro día nos dio para comprar un mechero que nos hacía falta pero precisamos más cosas. Acá se necesita mucha carne, pollo, verduras, legumbres. La comida sale con todo, con compañamiento de pan y cuando se puede una fruta”.

“Todo se maneja con las mamás del club. Las madres ponen sus manos. Por eso le pusimos Manos Naranjas a la parte social. Las mamás empiezan buscando la comida entre semana, comienzantemprano a cocinar, a cortar, a entregar. Después recibimos los tuppers de las personas que ya están en la cola para que todos se lleven alimentos, nadie se va con las manos vacías”, concluyó Rissi.