El Concejo Municipal aprobó un decreto que encomienda al Municipio preservar y proteger el inmueble de calle Corrientes 421, donde funcionó más de 60 años el histórico Cine Imperial.

El decreto aprobado este jueves en el recinto de sesiones, presentado por María Fernanda Gigliani, plantea que se evalúe la posibilidad de elevar su grado de protección a 1.A, “protección directa integral” y de ser viable se envíe para su análisis a la Comisión de Preservación del Patrimonio Urbano y Arquitectónico.

Hoy, el inmueble del ex cine Imperial de calle Corrientes al 400 se encuentra vallado, y según trascendieron se proyectan levantar dos torres de viviendas de 22 pisos, con dos pisos de cocheras subterráneas. El dueño del inmueble ya habría mantenido contactos con autoridades municipales para que el emprendimiento se lleve adelante.

>Te puede interesar: Reclaman que se reordenen las «islas callejeras» utilizadas por bares y restaurantes

El proyecto estipula que el lugar cuenta con relevancia histórica, social y cultural para los ciudadanos, y que tiene sus orígenes en el año 1927, el cual fue puesto en marcha por la empresa de Max Glucksmann “Exhibidora AAA” (cines Capitol y Palace), quien reformó el edificio de Corrientes 421 para dar nacimiento a uno de los cines más icónicos para los rosarinos, realizando su inauguración oficial el día 10 de abril del año 1931.

En el año 1936, el cine inauguró un nuevo equipo sonoro, innovador para la época, lo que diez años después, 1947, se le suma la instalación de equipos de aire acondicionado, siendo el primer cine de Rosario en poseer equipo de refrigeración.

Este inmueble fue destacado por su fachada y su diseño Art Decó, con detalles que impresionan a los arquitectos en sus visitas a Rosario, componiendo su fachada tres ventanales octogonales, un ventanal que abarca los mismos en su ubicación inferior, con dos frisos de bajorrelieve en la parte superior de la fachada, y que dicha construcción fue ejecutada por la empresa Candia y proyectada por el arquitecto Armando Delannoy.

Asimismo, se está llevando adelante una reivindicación de las obras construidas por Candia, realizando una muestra en el Museo de la Ciudad, donde se recorre el legado de esta emblemática empresa constructora, que entre los años 1890 y 1971, esculpió gran parte del perfil edilicio de nuestra ciudad.

En el año 1986 se fusiona la Exhibidora AAA con United Cinema para poder reformar el equipo sonoro, el proyector y su pantalla, para llegar a ser uno de los cines más modernos del momento con una sala de 1.000 butacas. Asimismo cuenta con una platea alta a la cual se accede desde un lujoso hall por escaleras laterales.

El ex Cine Imperial tuvo que cerrar sus puertas el 2 de diciembre del año 1987, siendo sus últimos dueños, antes de la venta en diciembre del año 2000, Gloria María Vaquie y Gerónimo Emilio Vaquie, quienes se lo vendieron a González Johansen Inmobiliaria S.A.

Ante el inminente emprendimiento de construcciones edilicias en el inmueble abandonado y dañado con el paso del tiempo, el “Cine Imperial” tiene un valor de protección patrimonial “2b”, el cual concede una protección directa parcial sobre “Edificios o conjunto de edificios autónomos sujetos a preservación de las envolventes”, previéndose la revalorización de las fachadas por medio de intervenciones mixtas, restauración de elementos ornamentales o compositivos, transformación de carpinterías y ampliación de vanos e incorporación de nuevos elementos. Se permite la reestructuración interior. En caso de edificios colectivos, la modificación deberá plantearse con un criterio de integración y respeto de todas las unidades que componen el proyecto original.” (Art. 6, Ordenanza N° 8.245).

En la actualidad, el lugar mencionado se encuentra vallado, lo que despertó inquietud en los vecinos que residen en las inmediaciones y de organizaciones que defienden el patrimonio de la ciudad, ante la posibilidad de que allí se lleve a cabo una demolición y se pierdan objetos que revisten gran importancia para la identidad de todos los rosarinos.

Por lo tanto, al aprobarse el decreto en el Concejo, encomiendan al municipio realizar las gestiones necesarias a los fines de preservar y proteger el inmueble donde funciona el cine Imperial. Al tiempo que piden evaluar la factibilidad de elevar su grado de protección a “1.A” “Protección directa integral” para ser enviada a la comisión de preservación del patrimonio urbano y arquitectónico.

Por último, solicitan que el municipio envíe un informe si existe expediente iniciado a los fines de obtener Permiso de Demolición y/o Permiso de Edificación sobre el citado inmueble.