En el marco del segundo aniversario de la muerte de cinco rosarinos en el atentado en Nueva York, familiares y amigos realizaron un homenaje para seguir pronunciando el mensaje «El amor vence al odio» y para pedir memoria y Justicia.
Bajo esa consigna que los acompañó estos dos años, los presentes recordaron la tragedia que sucedió en el suroeste de Manhattan junto a artistas, autoridades e instituciones comprometidas con los derechos humanos y la prevención del terrorismo.
Los cinco rosarinos asesinados en ese trágico final de octubre en “la Gran Manzana” sonAriel Erlij, Hernán Ferruchi, Alejandro Pagnucco, Hernán Mendoza y Diego Angelini. Junto a ellos habían viajado Ariel Benvenuto, Juan Pablo Trevisan, Iván Brajkovic y Martín Marro. Todos ex alumnos del Instituto Politécnico General San Martín, que habían emprendido el viaje para celebrar sus años de amistad.
Juan Félix Marteau, abogado y creador de la Fundación de Investigaciones en Inteligencia Financiera (FININT) y especialista en cómo se financia el terrorismo y el crimen organizado dijo a Conclusión: «El juicio es el 19 de abril en la ciudad de Nueva York el año próximo y la Fiscalía Federal pedirá la pena de muerte para el atacante».
«Se ha realizado una investigación por parte de la Fiscalía Federal de los Estados Unidos con todos los cargos que conlleva: muerte intencional, lesiones intencionales y sobre todo hay un delito en norteamérica qué es el soporte a una organización terrorista. La conclusión de la Fiscalía fue que debería solicitar la pena de muerte y fue probado por el ministro de Justicia americano», agregó.
Marteau especificó que el juicio es contra el atacante uzbeco Sayfullo Saipiov pero todavía no cuentan con demasiada información ya que se trata de una investigación sobre terrorismo y es reservada.
Y agregó que próximamente van a llegar a Buenos Aires una delegación del FBI y de la Fiscalía Federal y «en ese momento se va a hacer una convocatoria formal particularmente a los sobrevivientes del atentado y además a los familiares de las víctimas para que den testimonio de cuál sido el impacto y el daño que ha causado el ataque».
«Más allá de quién fue el autor directo qué es el atacante que está acusado, queremos conocer cuál es el soporte, la vida de financiamiento, quiénes son los otros partícipes que hubieran podido participar de este ataque que es considerado inspirado en el Estado Islámico y no organizado por el Estado Islámico; esto implica que el atacante uso los protocolos, entró en un proceso de revitalización de la violencia que lo llevaron a usar un vehículo para el ataque y después fue reivindicado por los sitios de internet que tiene el EI», finalizó Marteau.
Por su parte, el abogado Ariel Gelblung aclaró que «las nuevas comunicaciones y especialmente las redes sociales actúan muchísimo en el soporte que la persona haya tenido para poder llevar adelante el atentado independientemente del rastro ideológico que podemos encontrar, la administración en redes sociales, el material para poder hacer el atentado y cómo llevar adelante la logística está disponible en redes sociales y así se preparan para llevar adelante el ataque».
La gente que se radicaliza de alguna forma y vive dentro de este espacio de las redes sociales mucho más que en la sociedad abierta por lo general termina llegando un momento que dice basta hablar y compartir con otros y es momento de pasar a la acción
