Música electrónica, vecinos ofuscados y la Municipalidad apaciguando aguas. Anoche, el Hipódromo de Rosario recibió al Dj Solomun y la fiesta generó un revuelo en la ciudad. Las 3500 personas que acudieron ni se enteraron que el evento iba a tener repercusiones ya que se registraron denuncias de vecinos por ruidos molestos. Las redes fueron- como es costumbre- el escenario de denuncias y reclamos masivos. Sin embargo, formalmente solo se «registraron ocho llamados por ruidos molestos».

Así lo confirmó a Conclusión el secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Guillermo Turrín quien especificó: «Era una fiesta que está autorizada en espacio donde se organizan eventos de manera eventual pero que está preparado para eso».

«Nosotros en la sede de denuncias recibimos 8 llamados solamente. Cuando uno ve cómo se diagrama la ciudad en torno al hipódromo, ve que no tiene vecinos muy linderos. Igualmente pudo provocar alguna molestia pero también entendemos que forma parte de un espacio cultural rosarino», enfatizó el secretario.

 

Turrín especificó que se trata de un espacio al aire libre y volvió a insistir que las residencias están bastante alejadas de ese espacio. Puntualizó que «se cumplió con el horario, que el evento se desarrolló con total normalidad. En Rosario se ha creado un protocolo que cuida a los que les gusta esta música, que cuida el género y que lo que hace es que la ciudad tenga divertimento para su gente».