Aunque parezca increíble son varios los barrios de Rosario que no cuentan con agua potable. De esta manera, miles de personas deben sobrevivir día a día en la ciudad sin contar con el líquido vital, con las consecuencias a la salud que eso conlleva.

Una de las zonas que reclama desde hace años la instalación del servicio es barrio Las Flores, donde hay vecinos que cuentan que desde que residen allí, hace más de doce años, el problema persiste.

 

Los vecinos deben extraer el agua de una canilla comunitaria, pero «sale muy poco», reclaman. Solamente acceden a aguas de napas, que no es apta para el consumo humano, ya que es salada, agua que utilizan para lavar o higienizarse.

>Te puede interesar: Vecinos de zona sudoeste reclaman agua potable desde hace dos décadas

Esto trae una grave consecuencia para la salud de los vecinos, ya que a los niños les provocan enfermedades intestinales, debido a que el agua no es propia para el consumo.

Algunos adquirieron bombas, que comparten con el resto del barrio, pero éstas no funcionan, ya que no cuentan con la presión suficiente, por lo que deben utilizarla en horario de madrugada.

 

“Hace tres años pagué ocho mil pesos por la bomba”, cuenta una mujer. «Necesitamos instalaciones para tener el agua», dijo enérgica.

La otra alternativa es comprar agua embotellada, una opción que no cuadra en los bolsillos de los vecinos.

>Te puede interesar: Por enésima vez, vecinos de San Martín Sur reclaman por falta de agua y servicios básicos

Otra residente de la zona mencionó que «me canso de hacer los reclamos en el Distrito Sudoeste, de decirles que no podemos vivir más así. Y no recibo respuestas«.

«Nadie se hace cargo. Cuando hay campaña vienen todos para acá», se quejó Miguel, vecino del lugar.

Varias zonas en la misma situación

La dramática situación de Las Flores no es la única en la ciudad, de hecho hay varios barrios que sufren una problemática similar, en la que que deben acudir a canillas públicas para buscar el agua.

En algunos casos es el propio Estado municipal, que en lugar de resolver el problema, les provee de cubas con agua para los vecinos, tal como es el caso de San Martín Sur, El Cañaveral o en Cabin 9, perteneciente al municipio de Pérez.

También en barrio Libertad, en la zona sudoeste de la ciudad, reclaman por el servicio de agua potable desde hace más de dos décadas.