Por Jennifer Hartkopf

Ya hace unos meses existe el rumor de un crucero que conecte Rosario con Uruguay. Incluso entendidos del tema han dado declaraciones al respecto y confirmaron la existencia de tal proyecto. Aunque también es cierto que hace un tiempo la iniciativa pareció volarse en el aire y la existencia de una línea fluvial regional quedó en el archivo.

Sin embargo, como bien dice la célebre frase “nada se pierde, todo se transforma” he aquí el tema otra vez  en las páginas de un diario. Es que según fuentes consultadas por Conclusión, lejos de quedar en el olvido, la posibilidad de concretar el plan fluvial parece cada vez más cerca.

Pero ¿en qué consiste?. Se trata de un crucero -más pequeño- por el río Paraná, con sede en Rosario que vaya, con escalas, hasta Montevideo (Uruguay) y eventualmente hasta Asunción (Paraguay), aguas abajo.

El objetivo es implementar un servicio con un barco para aproximadamente 120 personas, que recorra durante tres o cuatro noches el río Paraná desde Rosario hasta Montevideo, con paradas potenciales en Colonia, Buenos Aires y San Nicolás. O hacia Asunción, con paradas posibles en las ciudades de Paraná, Resistencia y Corrientes.

“La idea central es promover el turismo regional a través de recorridos por ríos interiores que permitan acercar a la gente cuestiones más locales y los conecte con la naturaleza”, contaron fuentes a Conclusión. Asimismo, afirmaron que “la embarcación sería más chica y los recorridos serían más cortos en comparación con un crucero”.

Aspirando al miniturismo, el producto apuesta a meterse en el creciente negocio del turismo de fines de semana largos, con escapadas de tres o cuatro días.

La moción surgió en el marco del III Encuentro Regional de Cruceros y Turismo Náutico Fluvial, que reunió a autoridades de Turismo, Puerto, Armadores y operadores turísticos de la región en Montevideo.

“Rosario cuenta con una estación fluvial de una estructura muy favorable, es una ventana a las islas, una terminal portuaria muy bien equipada y preparada, y funciona como un verdadero polo gastronómico por lo que es muy viable llevar adelante el proyecto en la ciudad”, contaron entusiasmados.

De avanzar en la iniciativa, cuando se reúnan ambas instituciones, comenzará el capítulo de conquistar operadores que exploten la línea de turismo náutica. “Lo principal es que haya una oferta de atractivo turístico como para que una empresa esté dispuesta a tomar el riesgo o recibir el apoyo que se pueda de los distintos gobiernos que van a estar interesados. Lo central es encontrar los operadores o una asociación público-privada para que el proyecto resulte de factibilidad económica”.

Además, destacaron la necesidad de brindar el servicio a un precio accesible para fomentar el interés y la posibilidad de los pasajeros a tomar el paseo.

“Realmente hay una gran expectativa que deberá acompañarse de distintas políticas como una buena difusión del producto, puesta a punto de las infraestructuras portuarias, creación de oficinas de aduana y demás, que serían factores a considerar para ofrecerle al pasajero un servicio de calidad y captar la atracción de los turistas”, cerraron los especialistas.

¿Llegarán las ideas a buen puerto? Sólo el tiempo lo dirá…