Las lluvias del pasado fin de semana afectaron seriamente a las 130 familias que desde hace siete meses se encuentran ocupando los terrenos de Magaldi y Benteveo, en el extremo oeste de Rosario, inundando las precarias casas y mojando ropa, frazadas y colchones.

Esta situación incrementa la urgencia de respuesta de las 400 personas que allí habitan, siendo 180 de ellas menores de edad (según un censo realizado por la Municipalidad y la Provincia), y por ello esta mañana realizaron un corte de tránsito en la sede de Desarrollo Social de la Nación, en España al 543, exigiendo que el Estado intervenga también pensando en las medidas restrictivas que se tomaron en Buenos Aires, con el miedo de que puedan llegar también a Santa Fe.

En ese sentido, las familias entregaron un petitorio, pidiendo que los reciban y les den respuestas. En él, exigen “tierras con títulos”, ya que llevan “cuatro meses de negociación con la Municipalidad y la Provincia y no hubo respuestas concretas”, según dijo Antonella Salina, integrante de la Comisión de Mujeres de Magaldi, a Conclusión.

“Estamos exigiendo que nos ayuden con materiales y con comida para el comedor, ya que desde diciembre no llega la mercadería y con esta crisis de la pandemia y la nueva ola nosotros no tenemos cómo estar. En la toma, con la lluvia del fin de semana, dos gotas locas cayeron y nos inundamos, tenemos agua adentro de las casas, se nos mojaron las frazadas, la ropa de los chicos, los colchones. Estamos viviendo en condiciones inhumanas que son entre medio de chapas y nylon, y no tenemos cómo sobrevivir. Me parece que esa respuesta nos la tiene que dar el Estado, así que nosotros estamos exigiendo unas condiciones dignas para estar viviendo”, sostuvo Salina a este medio.

A lo largo de este tiempo, en la toma realizaron colectas con organizaciones solidarios que se fueron acercando, y el fin de semana pasado comenzaron a hacer una nueva, ya que las familias habían perdido todo nuevamente.

En cuanto a las restricciones anunciadas por Alberto Fernández para el Amba y que tarde o temprano pueden llegar a Santa Fe, Antonella Salina manifestó preocupación por las condiciones que tienen las familias de la toma para hacer frente a un nuevo cierre: “Preocupa que haya restricciones porque nosotros somos laburantes, la mayoría acá en la toma de Magaldi somos madres solteras, incluso los compañeros son los que trabajan de albañiles, de cartoneros, van a manguear, a hacer changas, y nosotros no tenemos un recurso básico para salir adelante. Hay un montón de restricciones y nosotros sabemos que el Covid se viene peor. Hemos perdido familiares por esta pandemia, pero nosotros no tenemos recursos para estar viviendo dignamente en la toma. Ni siquiera tenemos agua potable para resistir esta segunda ola. El Covid en la primera ola nos trató súper mal en la toma. Resistimos como pudimos, pero no tenemos ingresos ni nada. Lo único que tienen las familias hoy es una asignación universal, que no alcanza ni siquiera para una canasta básica”.

Además, las familias se expresaron en contra de un posible desalojo, pidiendo que se entiendan las condiciones en las que están viviendo y contando que 92 familias fueron imputadas y tienen causas abiertas, por lo que no dejarán la toma hasta no tener una mesa de negociación.