En el marco de las celebraciones por Año Nuevo, las autoridades rosarinas desbarataron decenas de fiestas clandestinas en distintos puntos de la ciudad con masividad de público joven debido a las complicaciones por la pandemia de coronavirus.

Así lo confirmó esta mañana Carolina Labayru, secretaria de Control y Convivencia municipal, según quien agentes de la GUM, Control Urbano y Policía de Rosario llevaron a cabo diversas acciones preventivas y de control para evitar aglomeraciones.

Desde las propias cuentas oficiales subieron junto a una foto: «Desarticulamos encuentros masivos en diferentes puntos de la ciudad. Nuestra respuesta operativa, responde al cuidado colectivo. Cuidémonos. Evitemos un rebrote de pandemia».

La imagen que publicó la Secretaría de Control y Convivencia fue en las calles Cerrito y Alsina, mientras que también hubo fiestas callejeras en el Club Parquefield, Plaza del Ombú y Plaza del Poeta, donde se llegaron unos móviles policiales.

La presencia también estuvo en el Parque de las Colectividades, mejor conocido como «Rio Mio», que suele ser uno de los puntos de convocatoria más fuerte para las celebraciones de fin de año en cuanto a la juventud se refiere.

Otra fiesta masiva que fue desarticulada por la policía tuvo lugar en Tuella y Avellaneda, donde en el video puede verse al público presente que se dispersa por las calles mientras se escucha la voz del audio: «Chicos, vayan saliendo por favor».

Algunos de los puntos donde también hubo desconcentraciones fueron Arijon y Oribe, Mitre y Juan Canals, Almafuerte y Avellaneda, Plaza Buratovich, Parque Héroes de Malvinas, Rio Mio, Florida, Blanqui 2100 y Kennedy 2200.

La palabra de Labayru

«Los operativos a realizar y los puntos a tomar fueron coordinados desde hace varias semanas con el Ministerio de Seguridad, así que estuvimos aceitados en el trabajo en conjunto, lo que nos lleva a tener un balance positivo nuevamente», dijo la secretaria municipal.

También agradeció «a los rosarinos por el comportamiento que tuvieron y al esfuerzo de las áreas de control. Pusimos el foco en los espacios públicos, donde no hubo masividad, solo fiestas callejeras -alrededor de 10- que veníamos siguiendo a través de las redes».

Por otro lado, comentó que «hubo cinco detenidos durante un control de alcoholemia en La Florida, donde el conductor se negó a hacer el test, evidentemente estaba alcoholizado y agredió físicamente a la policía, no solo él sino todos los integrantes del vehículo. Aparte de eso, otros seis vehículos fueron remitidos al corralón, cinco particulares y un taxi».

«Por el cruce a las islas lo que hicimos fue monitorear qué guarderías podían estar abiertas, no tuvimos el reporte de ninguna, pusimos el foco en el sector de embarcadero de La Florida, a través de presencia preventiva no dejamos que nadie cruce», aseguró la secretaria de Control y Convivencia.