“Es una situación límite”, alertaron los gastronómicos de los shoppings rosarinos, que desde que comenzó la pandemia están sin poder abrir sus puertas al público, y funcionando, los que pueden, bajo la modalidad de delivery.
“El problema nace con un decreto del pasado 7 de junio donde la provincia plantea la reapertura de los shoppings pero sin la participación del patio de comidas y los bares”, comenzó explicando Walter Díaz, uno de los mozos del patio de comidas del Alto Rosario en diálogo con Conclusión.
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Y en ese sentido remarcó: “Por qué esta desigualdad, por qué esta discriminación de unos sí y otros no. Este problema lleva 4 meses”.
Ante la difícil situación que atraviesan, esta mañana presentaron en Gobernación un petitorio con un protocolo “para que nos respondan y nos digan por qué no podemos trabajar, teniendo en cuenta que los centros comerciales, los shoppings, tienen el mismo trabajo que nosotros, la misma forma de operar, y ellos están habilitados y nosotros no”.
“Sabemos que la situación se está complicando, pero teniendo los cuidados no tendríamos que ser la excepción del caso”, reflexionó Díaz y agregó: “La posibilidad de cierre es muy latente, algunos con franquicia prácticamente no dan respuesta y otros trabajan con delivery pero eso representa el 10% de la facturación del ingreso, y después de cuatro meses es difícil sostener todo sin más ingresos. Es una situación límite”.
A pesar del malestar, por ahora las respuestas siguen sin aparecer. “Nos dicen que es por la pandemia, que lo están evaluando. Pero queremos una respuesta, queremos el diagnóstico, sea bueno o malo”, sentenció.
Finalmente, consultado por el movimiento de gente en el shopping, Díaz consideró que “ha mermado mucho la circulación. Para el Día del Padre las ventas no han sido buenas, y en este tiempo ha bajado también la cantidad de gente”, cerró.
