Hackfun, un espacio donde la curiosidad y el intercambio de ideas le abren las puertas al conocimiento

Fotos gentileza Hackfun y Charlys Feliz

Por Alejandro Maidana

¿Qué es Hackfun? ¿Cómo podemos referenciarlo? Quienes llevan adelante este “hackerspace” que funciona en el Centro cultural de La Toma, lo definen como un espacio físico – un taller, un laboratorio, un salón -, en donde un grupo de personas con intereses comunes, se reúnen para llevar adelante actividades y proyectos interdisciplinarios, motivados por la curiosidad, el intercambio de ideas y conocimiento.

Este grupo existió inicialmente como una comunidad online en distintas plataformas desde el año 2019, el mismo realizaba reuniones y eventos esporádicos en distintos espacios. En el año 2023 se instaló en La Toma de forma permanente, y desde entonces ha crecido y ha ido diversificando sus actividades, ha comenzado a equiparse más adecuadamente, y finalmente comenzó a funcionar como un verdadero hackerspace.

Hackfun es una comunidad inclusiva que recibe a cualquier persona que disfrute del aprendizaje y no tenga miedo de ver a dónde la lleva su propia curiosidad. Hay gente de distintos ámbitos, profesiones y niveles de conocimiento. Hay gente que pretende aprender, otra que se acerca a compartir lo que sabe, y la restante que no sabe muy bien qué va a hacer, pero se suma igual para intentar descubrirlo.

Como se trata de un espacio diverso y sumamente amplio ¿Cuál es la actividad que realiza hackfun? “Entre nuestras actividades se destacan dos áreas de interés. La primera la dimos en llamar «Obsolescencia postergada», y la segunda, el «Club de retrocomputación y retroprogramación». Nuestro proyecto “Obsolescencia postergada” consiste en recibir computadoras donadas que se encuentren en desuso, repararlas, reacondicionarlas, instalarles un sistema operativo Linux adecuado a los recursos del equipo, y volver a donarlas a instituciones o individuos que las necesiten. Gracias al software libre, logramos extender significativamente la vida útil de los equipos, y demostramos que la noción de que los equipos van envejeciendo y quedando obsoletos en unos pocos años es totalmente falsa”, indicaron desde el espacio en dialogo con Conclusión.

En el «Club de retrocomputación y retroprogramación», llevan adelante distintas actividades con el fin de conocer y difundir todo lo relacionado con las distintas etapas de la computación y de los videojuegos. “Experimentamos con equipos retro o vintage, los restauramos, coleccionamos y exponemos a todo el mundo. Organizamos eventos en donde chicos y grandes pueden interactuar con estos equipos, jugar con las computadoras y consolas, y conocer, o recordar, una parte de la historia de la tecnología. También nos enseñamos a programar en plataformas y lenguajes que hoy son obsoletos, pero a través de los cuáles descubrimos cómo se hacían antes las cosas, y nos da una perspectiva sobre cómo fuimos llegando a los sistemas informáticos de hoy”, expresaron.

Sobre los objetivos y la misión Hackfun, quienes llevan adelante este proyecto que sigue expandiéndose, indicaron que “trabajamos para que este sea un espacio donde florezcan proyectos interdisciplinarios de todo tipo, motivados por la curiosidad, la experimentación y también el juego. Hacer las cosas «porque si» es una razón totalmente válida en Hackfun. Creemos que, proveyendo un espacio y herramientas adecuadas, se genera un ambiente en donde las ideas pueden tomar forma, intercambiando conocimientos y colaborando entre los integrantes del espacio y la comunidad en general”.

La organización de eventos que difieran de la oferta habitual en la ciudad, atrayendo públicos diferentes y que no encuentran sus intereses reflejados en otros lugares, es otra de las jugosas propuestas de Hackfun. “Hemos organizado retro arcades, en los que la gente puede jugar con equipos retro reales (y también emulados), charlas sobre distintos temas relacionados con tecnología y seguridad informática, y talleres en los que aprendemos algo de forma autodidacta colaborativamente. Para quienes estén interesados en nuestro espacio, acercamos nuestras redes o por los medios que figuran en nuestra web https://hackfunrosario.com. La asistencia a las reuniones no es 100% pública, nos gusta conocer a la gente que se interesa por Hackfun primero, compartir información sobre el funcionamiento del espacio para luego coordinar las primeras visitas”.

Para colaborar con el proyecto y financiar las distintas actividades y eventos, se puede realizar una donación de dinero por transferencia. “También nos pueden ayudar donando equipos en desuso, preferiblemente en funcionamiento, aunque no excluyentemente. Desde netbooks hasta equipos de escritorio, monitores, periféricos, etc. Donando herramientas e insumos varios, elementos de electrónica, partes de computadoras, etc. También recibimos equipos antiguos o retro, sean computadoras o consolas de videojuegos, así como software en CDs o DVDs, cartuchos de videojuegos, joysticks, etc. Por último, también los libros y revistas antiguas de computación, programación o videojuegos tienen su lugar”, enfatizaron desde Hackfun.

Por último, desde este innovador espacio, mencionaron los eventos en los cuales han participado y otros que tienen planificados. “El año pasado participamos del primer Encuentro Federal Cyberciruja que se realizó en Córdoba, y este año se decidió hacer en Rosario, y Hackfun será la célula local de Cybercirujas estando al frente de la organización. El evento será apto para todo público, gratuito y sin inscripción previa, a realizarse el 31 de agosto en el CEC”.

Cyberciruja es una comunidad que se generó hace unos cinco años y viene creciendo enormemente. La integra gente interesada en combatir la obsolescencia programada, en reducir la brecha digital, y que milita a favor de la soberanía sobre la tecnología, tanto en el software como en el hardware. Es un grupo de activistas, hackers, usuarios y usuarias entusiastas de la tecnología, los videojuegos, la música, etc.