Una movida diferente pero con un sentido claro: que se termine la violencia de género. Así, en la tarde de este jueves se realizó por las calles del centro de Rosario, desde la Plaza Pringles hasta el Monumento, una marcha encabezada por un nutrido grupo de hombres luciendo la prenda características de la feminidad; la pollera. El objetivo: visibilizar la problemática de la violencia contra las mujeres en sus diferentes formas.
La marcha se venía organizando desde las redes sociales bajo la consigna “Ponete la pollera si sos hombre” #unomasXniunamenos. Diferentes organizaciones que trabajan la cuestión de género y organizaciones políticas apoyaron en Rosario la marcha.
En Santa Fe sobran los motivos: veinte asesinatos de mujeres y alrededor de 200 registrados en todo el país motivaron esta marcha en silencio de hombres contra el femicidio.
A continuación difundimos el manifiesto de la marcha:
“Hasta ahora han sido las mujeres las que se han hecho cargo de denunciar, de movilizarse, de luchar de mil maneras contra el feminicidio, una de las caras mas criminales del patriarcado. Aun siendo sus principales víctimas, no alcanza, no va a alcanzar, si es una lucha de género, sólo de las mujeres y de las minorías sexuales. Los hombres estamos desorientados acerca de nuestro rol en ésta lucha, parecemos observadores, o naturalizamos la conducta criminal bajo cualquier racionalización y excusa. Basta ver los medios de comunicación cuando a los asesinatos los enmarcan en crímenes pasionales, en emoción violenta o coartadas por el estilo. Proponemos por todo esto una acción concreta que podemos hacer los hombres contra el feminicidio. Un paso, un gesto, un símbolo, un movimiento:
- Realizar una marcha en silencio por calles céntricas vestidos con polleras.
- Hombres con polleras. Hombres que nos ponemos en el lugar de la mujer. Hombres que decimos que hoy «somos todos mujeres» y que estamos en riesgo.
- Hombres que nos enorgullecemos de las mujeres y tomamos una de sus prendas como símbolo.
- Caminar en pollera a los únicos que puede humillar es a los machistas. O al machismo que en cada uno de nosotros anidó. No a nuestro ser hombres.
- Necesitamos coraje para hacerlo. Necesitamos de las mujeres para hacerlo. Y, sobre todo, necesitamos parar el feminicidio. Y esto, aunque lo tenemos que lograr entre todos, hoy quizás, y para no seguir haciéndonos los distraídos, sea cosa de hombres.
