La Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar) realizó esta mañana un acto al cumplirse 11 años del asesinato de Sandra Cabrera. La cita tuvo como principal finalidad colocar una placa en homenaje la ex titular de la entidad a nivel local y reclamar memoria, verdad y justicia.

Sandra fue encontrada con un disparo en la nuca el 27 de enero de 2004 mientras estaba trabajando en Iriondo al 600. Era trabajadora sexual y militante popular. Había denunciado negocios vinculados a la trata de personas.

Con la presencia de referentes de Ammar de todo el país se colocó una placa en el lugar del crimen que reza: “Aquí fue asesinada SANDRA CABRERA, Militante Popular y dirigente de AMMAR. 27 de Enero de 2004. Víctima de violencia institucional”.

Para dar inicio al acto, Norma Torres, secretaria general de Ammar, puntualizó que “Sandra fue una pérdida irreparable para  la organización y para las compañeras que siempre la recordamos”. Además agregó: “seguimos pidiendo justicia y que paguen los culpables del asesinato”.

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Por su parte, la secretaria general a nivel nacional, Georgina Orellano, indicó que están tratando “de reorganizar la filial de Rosario, pero se nos hace difícil porque las compañeras tienen miedo”. También aseguró que “las trabajadoras sexuales no escapan al contexto violento que vive la ciudad en relación al narcotráfico y a los robos”. Además manifestó su preocupación por la situación de las trabajadoras que “necesitan buscar protección en terceras personas o pagando coimas para poder trabajar tranquilas”.

Estas problemáticas “fueron los pilares de las denuncias de Sandra Cabrera y es por eso que hoy está muerta”.  Y remarcó que “luego de once años de impunidad, hoy la situación de las trabajadoras sexuales es la misma, el proxenetismo que Sandra denunció, hoy sigue estando latente”.

“La causa de Sandra Cabrera cerró y lo que nosotras pedimos es que se acuerden de ella, porque lo que le pasó a ella le puede pasar a cualquiera de nosotras que denuncie la trata de personas, que es un tema que está en la agenda política. Ella lo denunció hace once años atrás”, remarcó Orellano.

La titular de Ammar insistió en el “pedido de justicia por la muerte de Sandra Cabrera, porque los culpables están libres y los fiscales desestimaron los testimonios de las trabajadoras sexuales por el sólo hecho de ser prostitutas”.

En consecuencia expresó que “exigimos un marco regulatorio y legal, porque estando amparadas con eso y estando el Estado presente, con derechos y garantías, seguramente la lucha de Sandra no habrá sido en vano”.

Por su parte, estuvo acompañando a las trabajadoras, el secretario de Derechos Humanos de la CTA, Victorio Paulón, quien expresó su solidaridad y homenaje a la luchadora de Ammar.

“Las trabajadoras de la calle son víctimas del poder, de la policía y víctimas del cinismo y de la hipocresía de muchos que de noche contratan los servicios y de día se ocultan y no se quieren hacer cargo de ese vínculo”, expresó. Y continuó “Sandra abrió las puertas de esa problemática con su lucha y visibilizó una realidad que muchos pretenden ocultar. Sería justo que esta placa permanezca por mucho tiempo para que se conozca este caso que es parte de la historia de Rosario”.