La Secretaría de Control y Convivencia desarrolló este jueves un amplio operativo, de tipo integral, en la zona de Ovidio Lagos y Uriburu . Durante el mismo se se fiscalizaron el tránsito, el uso adecuado del espacio público y el cumplimiento de las normativas vinculadas al coronavirus tanto en comercios como entre los peatones. Se controlaron cerca de 100 vehículos y fueron remitidos 17 motos, un vehiculo particular y un remise ilegarl al corralón. Además, se llevaron a cabo acciones para garantizar el uso adecuado del espacio público y se atendieron reclamos de vecinos y vecinas. 

La intervención se realizó en horas de la tarde y tuvo varios objetivos: atender necesidades de los vecinos y vecinas, controlar el tránsito para garantizar la seguridad vial y fiscalizar el cumplimiento de las normativas sanitarias previstas en el marco de la pandemia de Coronavirus, no solo en los negocios habilitados en este momento sino también entre los peatones.

La secretaria de Control y Convivencia, Carolina Labayru afirmó que “este tipo de acciones favorecen la cercanía del Estado con la gente y la promoción de condiciones de convivencia mediante el respeto de las normas a través de la prevención y el control”.

Durante la jornada, la Dirección General de Tránsito y la Dirección General de Fiscalización efectuaron más de cien controles en la circulación vehicular de autos particulares y de servicios públicos, con el resultado de 17 motos y un auto remitidos al corralón porque sus titulares no pudieron acreditar la documentación y los elementos de seguridad obligatorios. Además, se detectó un remise ilegal que también fue trasladado al depósito municipal.

Otras de las tareas realizadas fue el despeje de los espacios públicos a fin de garantizar el derecho a la libre circulación. En este sentido, Control Urbano y la Guardia Urbana Municipal (GUM) labraron 10 actas por aceras ocupadas y carteles en canteros centrales.

El operativo incluyó 130 inspecciones a comercios, de los cuales 63 estaban abiertos por tratarse de negocios que brindan servicios esenciales. Los agentes de la Dirección General de Inspección controló que se respete el factor ocupacional, el distanciamiento social y el uso de barbijo, entre otras disposiciones contempladas en los protocolos sanitarios. Estas cuestiones también fueron fiscalizadas entre los peatones.