Este domingo por la mañana se realiza la audiencia imputativa a Pablo Nicolás B., el hombre de 30 años acusado de ser el responsable de nueve hechos de abuso sexual perpetrados contra mujeres en distintos comercios de la ciudad.
En audiencia en el Centro de Justicia Penal de Rosario, la fiscal Alejandra Raigal, de la Unidad de Delitos Sexuales le achacará tres hechos de abuso sexual agravado con acceso carnal, cinco casos de abuso simple y nueve casos de robo calificado.
Pablo Nicolás B. fue detenido el pasado jueves a la noche en la zona de Zeballos al 2000 de Rosario, y el viernes a la tarde fue sometido a una rueda de reconocimiento en la cual fue identificado por siete de las nueve víctimas a las que atacó en una seguidillas de episodios ocurridos en la ciudad entre enero y julio de este año.
La fiscal Raigal trabajó en conjunto con la Policía de Investigaciones sobre datos aportados por el mejoramiento de imágenes sobre la patente de una motocicleta captada por un domo municipal, la cual coincidía con la descripción hecha por las víctimas en su declaración. Con el mejoramiento de las imágenes se pudo obtener la totalidad de los números de la chapa patente y luego se libraron órdenes de allanamiento en dos domicilios en los cuales se secuestró material de interés para la causa y una moto con una chapa patente coincidente con la investigada.
A los ocho casos unificados que la Fiscalía investiga con esta modalidad de ataque, se suma el caso ocurrido el día 12 de julio en calle España 3900, donde se concretó un robo en una juguetería y la descripción física de la víctima es coincidente con el imputado.
Además, a pesar de su cambio de haber cambiado su look, se podía indentificar a grandes rasgos, el corte de cara que aparecía en el fotofit es similar al fotofit viralizado en redes sociales y medios de comunicación.
Para llegar a la detención, la investigación se basó en dos elementos. Los peritos informáticos mejoraron imágenes que habían sido captadas por domos municipales y cámaras de videovigilancia sobre la moto negra utilizada por el abusador y la patente. A partir de allí, la fiscal ordenó una serie de allanamientos que fueron concretados el jueves en la pizzería y el viernes en dos domicilios.
Al acusado se le secuestraron dos motos, una Honda CB cuya patente fue aportada a la investigación por la víctima. También se encontró un casco negro y un camperón azul y amarillo que coincide con el descripto por las mujeres.
