Un incendio se originó en el depósito del supermercado La Gallega ubicado en Ayacucho y Mendoza, luego de producirse una explosión en un generador eléctrico ubicado en dicho lugar, según indicaron los propios trabajadores de la empresa.

Luego de ser detectado el siniestro, los empleados procuraron detener las llamas con matafuegos de los que disponían, sin obtener el resultado deseado debido al ímpetu del fuego.

Sin que hasta el momento se hayan tenido que lamentar hechos que afectaran al personal y a los clientes, empleados del lugar manifestaron que ante la imposibilidad de controlar el fuego, dieron el alerta para que todos salieran prontamente del local comercial.

Dos dotaciones de bomberos trabajan en el lugar, mientras que miembros de la policía y agentes de tránsito colaboran en controlar las contingencias surgidas del incendio.

Una vez en el lugar, Conclusión registró la angustia de algunos vecinos por el momento que atravesaban. Entre una densa humareda que se esparcía por los alrededores del lugar, abundaban rostros preocupados y compungidos, detrás de una cinta que oficiaba de valla para contener a los curiosos y a los evacuados.

Una decena de patrulleros de la policía, junto a otros de la Guardia Urbana Municipal se colocaron en lugares estratégicos para facilitar el trabajo de las dotaciones de bomberos que llegaron para terminar con el incendio.

Las calles laterales fueron cortadas para evitar que la fluidez del tránsito de vehículos que a esa hora es denso. Ello permitió el normal desarrollo de los actores que intervinieron para llevar tranquilidad a los vecinos e incluso a los trabajadores de prensa que allí se encontraban.

Había también clientes que dejaron estacionados sus autos en la cochera del super que seguían atentamente la situación, preocupados por la suerte de sus vehículos y la espera de tener alguna información de como se organizaría el rescate de sus rodados.

Las columnas de humo eran compactas y de una coloración negruzca, los rostros de los bomberos que tuvieron como misión apagar el fuego así lo testimoniaba.

Pasada la hora y media de trabajo, el jefe de los Bomberos Zapadores informó que las pérdidas en el depósito de materiales, fueron  totales. Las tareas de enfriamiento y control continúan y el tránsito permanece cortado.

La preocupación de los vecinos que debieron salir a la calle, era saber cuándo iban a poder regresar. El operativo se mantenía por entonces pero se cree que la vuelta de los evacuados sera cuestión de a lo sumo, unas pocas horas.

 

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