Parece salido de la película Relatos Salvajes, pero es real. Pasó en Rosario este martes. Un hombre, cansado de que sus reclamos no sean atendidos por su aseguradora, colocó su auto en la vereda de la empresa. Al vehículo le labraron dos multas, pero el titular asegura que permanecerá allí hasta que le abonen lo que le corresponde.

El 20 de noviembre al vehículo (un Corsa Classic) le robaron las cuatro ruedas, por lo que su dueño comenzó los trámites en la aseguradora para el reintegro del costo, tal como figura en el contrato. Sin embargo la empresa se negó a abonar el total y ofreció solamente un 40%.

 

Ante esto, José Luis Ruscica, titular del vehículo, cansado de realizar reclamos y de que éstos no sean atendidos, tomó una decisión límite: contrató una grúa y colocó el auto en la puerta de la aseguradora (Salta al 3.200).

Ellos dijeron que no querían pagar porque yo tengo el domicilio en Roldán. Me mandaron una carta documento en la que decían que no iban a pagar. Al ver esta respuesta puse el auto en la puerta de la empresa”, contó José Luis.

“Sé que el auto no tiene que estar acá, y que le trae problemas a los vecinos, pero es la única manera de que me escuchen. Me voy a quedar acá hasta que me paguen”, afirmó el hombre.

La gente paga el seguro, y la empresa no quiere pagar. Eso es lo que tiene que hacer. Durante la pandemia me aumentaron el valor de la póliza, y ahora no quieren pagar lo que corresponde”, aseguró Ruscica.

Según contó, el costo total a devolver por la empresa sería de unos 130 mil pesos. A eso, el hombre le sumó los días perdidos en su trabajo, además de los problemas de salud que ésto le ocasionó. Además, al vehículo ya le hicieron dos multas por permanecer en la vereda.

Por lo pronto, el auto permanecerá allí, sin sus ruedas, hasta que se resuelva la situación.