Por Guido Brunet 

En un lugar recóndito de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario funciona el Instituto de Genética Experimental, dentro de él, la sección de Oncología, que investiga una nueva terapia contra el cáncer, la quimioterapia metronómica. El grupo es pionero en Latinoamérica en este tipo de investigaciones y organizó, para fines de mayo el primer «Encuentro en Quimioterapia Metronómica y Reposicionamiento de Drogas en Oncología», un congreso al que asistirán especialistas de México, Brasil, Francia y España, entre otros países.

Conclusión dialogó con Graciela Scharovsky, doctora en Bioquímica y jefa de la sección y con Viviana Rozados, subjefa y doctora en Ciencias Biomédicas, quienes resaltan que la terapia que estudian actualmente “no es una cura, pero los resultados obtenidos han sido interesantes”.

Pero, ¿qué es la quimioterapia metronómica?

“Es una forma de administración de la medicación totalmente diferente a la que se utiliza habitualmente”, empieza explicando la doctora Scharovsky. “En quimioterapia metronómica lo que se hace, por un lado, es dar las drogas estándar en dosis bajas a intervalos regulares. Y prácticamente sin periodos de descanso. Esto hace que tenga muy bajos efectos tóxicos o directamente no tenga. Al no dar respiro a las células no se permite que proliferen tanto y como las dosis son bajas, no matan la célula tumoral directamente, sino que el principal efecto es que eliminan las células de los vasos sanguíneos que tienen que alimentar al tumor. Y si no llegan sangre y nutrientes al tumor, este no puede crecer. El mecanismo de acción es diferente al tradicional”, expone Scharovsky.

En quimioterapia metronómica, paralelamente, se trabaja con el concepto de “reposicionamiento de drogas en oncología”, que consiste en utilizar drogas que se han formulado para otras enfermedades, pero que ahora se ha descubierto que también pueden ser antitumorales. Entonces, dentro del tratamiento conviven drogas quimioterapéuticas con otros medicamentos. “Hicimos un protocolo en cáncer de mama avanzado, con una droga quimioterapéutica y un antiinfamatorio. Muchas de las drogas que se están utilizando se pueden conseguir como genéricos, o sea, que cuestan mucho menos”, dice la doctora Scharovsky.

«Se dan drogas estándar en dosis bajas y se utilizan medicamentos para otras enfermedades, que se descubrió que tienen efectos antitumorales»

Diferencias con la quimioterapia tradicional

“En la quimioterapia tradicional se le da al paciente una dosis alta de la droga y la persona tiene que descansar tres semanas para que se recupere de los efectos tóxicos. Muchas veces al volver a la segunda o tercera vez el tumor se vuelve resistente y no responde más a ese tratamiento. Las células menos malas se murieron, pero las más malas no. Entonces, durante el descanso del tratamiento, las células tumorales que no se murieron comienzan a proliferar y, con el tiempo, crecen las células más malignas. Así que tenemos tumores peores que los anteriores. Esa es la forma estándar que se les da a los pacientes”, cuenta Scharovsky. A lo que la doctora Rozadas agrega: “Estas células son más malignas en general porque han adquirido la capacidad de ir hacia otros órganos y crecer allí”.

Para Graciela Scharovsky las posibles ventajas de la quimioterapia metronómica radica en que “un tumor primario se extirpa, pero muchas de las células que se liberaron dan vueltas por el organismo hasta que se genera un nuevo tumor, la metástasis. Esta nueva modalidad terapéutica disminuiría mucho la posibilidad de desarrollar metástasis”. Otros de los aspectos positivos son que la administración de la medicación es vía oral, sin pinchaduras, y sin efectos tóxicos para el organismo. Cabe destacar también que muchas de las drogas que se utilizan se pueden conseguir de forma genérica, por lo que su costo es muy bajo.

Por otra parte, en la quimio convencional “los efectos secundarios son muy terribles, la calidad de vida del paciente es muy mala. Son medicamentos muy caros, y lo peor de todo es que si eso fuese realmente eficaz, el paciente lo aguantaría”, comenta Scharovsky. Sin embargo, las doctoras del Instituto de Genética experimental se encargan de aclarar que “hay muchos pacientes que se curan con las terapias convencionales”.

La sección de Oncología del Instituto de Genética Experimental, que depende de la Universidad Nacional de Rosario, cuenta seis investigadores y seis becarios (cuatro graduados y dos estudiantes de Medicina). Para concretar sus proyectos, varias agencias e institutos se encargan de brindar apoyo económico al equipo de Oncología experimental, aunque las responsables del grupo mencionan que los médicos que colaboran con ellos no cobran: “La totalidad del dinero que recibimos es para pagarle todo al paciente, el tratamiento y los estudios”.

Resultados

Para las responsables de la sección de Oncología Experimental, los resultados fueron “interesantes”. El tratamiento se realizó con mujeres con cáncer de mama, que no ya no respondían a otras terapias. Según el relato de las doctoras, el tumor no desapareció en esa etapa, ya era imposible. “Pero tuvimos una supervivencia libre de progresión de la enfermedad. El paciente vivió más de lo esperado y con buena calidad de vida. En esa etapa la calidad de vida es fundamental”, manifiesta Scharovsky, quien hace hincapié en la cuestión ética que rodea este tema: “Trabajamos siempre teniendo mucho cuidado, con todos los resguardos éticos que corresponden y con la aprobación de los comités de bioética”.

Viviana Rozados agrega: “Este tipo de terapia quizás no sea para las primeras fases de la enfermedad, sino para las posteriores en las que se suele hacer es una terapia de mantenimiento y como este tratamiento es no tóxico, sería como tratar la enfermedad como si fuera crónica”. Sin embargo, la subjefa del equipo, destaca que esta nueva quimioterapia “todavía no está aplicada habitualmente porque son trabajos experimentales. Por ahora lo que hacemos es tratar pacientes que ya han probado todas la otras terapias clásicas, que son las recomendadas, y ya no responden a ellas”.

«El paciente vivió más de lo esperado y con buena calidad de vida. En esa etapa la calidad de vida es fundamental»

El Encuentro

El Instituto de Genética experimental organizará el primer «Encuentro en Quimioterapia Metronómica y Reposicionamiento de Drogas Oncológicas» con el objetivo de reunir a los profesionales de Latinoamérica que aplica este tipo de terapias. “La mayoría lo hace en pacientes pediátricos, pero también hay en pacientes adultos, de hecho nuestro protocolo clínico fue con adultos. Pero no hay muchos grupos que hagan investigación. Los que vienen son especialistas que lo aplican, pero en general no hacen el estudio”, detalla Graciela Scharovsky, una de las impulsoras del Encuentro.

El evento tendrá lugar los días 27 y 28 de mayo en Rosario y contará con la presencia de especialistas en oncología de Brasil, Chile, México, República Dominicana, Francia y España. La finalidad del congreso es difundir este nuevo método de quimioterapia y conocer el trabajo que se realiza en otras partes del mundo. “Nos interesaba mucho reunir a profesionales de otros lugares para aunar esfuerzos o hacer estudios cooperativos para que se pueda generalizar y difundir la terapia», comenta Scharovsky, quien adelanta ilusionada que «ya tenemos un montón de inscriptos, cosa que no esperábamos”.

Proyectos futuros

En cuanto a la proyección a futuro que podría llegar a tener este tipo de tratamiento, las doctoras no descartan que se aplique más masivamente, aunque recalcan que aún se encuentra en fase experimental. “Anteriormente se utilizaba mucho menos que ahora”, comenta Scharovsky.

Con respecto a las próximas investigaciones del grupo, las doctoras cuentan que se está elaborando un proyecto para estudiar el cáncer de páncreas y “trabajando en modelos experimentales, o sea con animales en drogas de reposicionamiento, en distintos tipo de tumores y de drogas”. También próximamente se comenzará con el estudio de tumores pediátricos, para el cual se van a medir muestras del hospital Vilela de la ciudad y Garrahan de Buenos Aires. Scharovsky cuenta que la idea es continuar con esta línea de investigación, en el estudio de nuevas drogas y reposicionamiento de las ya existentes.

Foto: Conclusión