Agrupados en la Multisectorial de Trabajadores del Arte y la Cultura, artistas de diferentes rubros, concentraron frente a la Secretaría de Cultura de Rosario para pedir que se los considere esenciales y poder volver a trabajar tanto en espacios públicos como privados.
Conclusión dialogó con Heidi Gosparini, integrante del colectivo de Mujeres Músicas quien expresó: «La realidad es que el sector cultural está en emergencia. Desde que empezó la cuarentena, salió a la luz la precarización laboral que el sector ya venía teniendo».
A esto agregó que «lo que hizo la cuarentena es que esto se visibilizara y se recrudeciera al punto de que nos organizamos solicitando una mesa de diálogo real, permanente, para que los trabajadores de la cultura junto con los funcionarios de municipalidad y provincia pudiéramos planificar políticas reales que estén a la altura de la crisis que se está viviendo».
Hay compañeras, que son madres, pasaron a tener cero ingresos y que realmente están en una situación crítica después de un año y medio.
La multisectorial está integrada por unas 25 agrupaciones y organizaciones del arte y la cultura en general (artistas del teatro, del circo, artistas callejeros, músicos, trabajadores de la lírica) y compuesta por alrededor de 700 personas en total que se ven afectadas por la crisis ocasionada por la pandemia y las restricciones.
Por otra parte, Gonzalo Oviedo, artista rosarino remarcó a este medio que a causa de la pandemia «nos habían cortado toda posibilidad de poder trabajar en las expresiones que veníamos realizando y llevando el alimento a nuestras casas».
Han intentado comunicarse con diferentes organismos y hasta el momento la única propuesta que recibieron fueron alimentos, que según Oviedo, los reciben «una vez cada dos o tres meses, y hay compañeros que literalmente no tienen para comer».
«Lo fundamental de todo el reclamo es que se abran los espacios públicos, y que vuelvan los programas que cerrados como el de cultura ambulante y los espacios de los niños y las niñas», finalizó Oviedo.
