La separación del Estado de la Iglesia sigue dando que hablar dentro y fuera de los estamentos públicos, después de que se aprobara la petición al Ejecutivo Provincial para que se retiren las imágenes religiosas de los colegios y hospitales.
En el marco de esta campaña se llevó adelante en el Concejo Municipal un conversatorio público sobre esta temática. La charla fue organizada por la concejala Celeste Lepratti, quien estuvo acompañada de dos investigadores del Conicet y docentes en la UNR, Diego Mauro e Ignacio Martínez.
En diálogo con Conclusión Lepratti mencionó que “la idea es que haya un intercambio y que todos puedan dar su opinión sobre un tema que viene fuerte en todo el país sobre la separación Iglesia-Estado, que por un lado tiene como objetivo darle continuidad a este proyecto que presentamos hace un tiempo y ahora está en manos del Ejecutivo local, y que entendemos que es solo un paso de los muchos que se han dado en este camino a la separación real de las Iglesias con el Estado”.
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Uno de los participantes del conversatorio fue el docente e investigador Diego Mauro, quien se refirió a esta temática como “un debate importante que empezó a darse después del de la ley de interrupción voluntaria del embarazo que puso en agenda las deudas en términos de laicidad que todavía existen en Argentina”.
“Nuestro país es uno de los pocos de América Latina que no separó constitucionalmente la Iglesia del Estado con lo cual ahí hay un punto sobre lo cual debatir y es un momento muy interesante para plantear la discusión, que no es plantear un combate o una agresión a la religión que tienen cosas valiosas para aportar a la sociedad sino que intenta defender la neutralidad religiosa del Estado que implica que no hay privilegios para la Iglesia”, explicó Mauro.
Ignacio Martinez, docente de Historia en la UNR e investigador del Conicet, afirmó que “nadie pretende quitarle el componente religioso a la sociedad e incluso no nos parece positivo que lo religioso sea totalmente barrido del espacio público, ya que los temas religiosos son temas públicos, lo vimos con el debate sobre el aborto. Siempre lo político se toca con lo religioso”.
“Lo que buscamos es que se garantice que la institución que representa al Estado, al pueblo, a la ciudadanía no vuelque su preferencia o su poder a favor de alguna de las religiones que coexisten dentro de la ciudadanía”, detalló el docente e investigador sobre este tema.
