Por Alejandro Maidana

Yo he crecido sin un tumbo
en un negocio inmundo
y haciéndome el destino.

Y el sillón de Bernardino
mi indecencia lo ha ocupado
por banquero y porque yo
comprendo que a Argentina,
aunque me digan gato,
la pongo de rodillas.

Por eso,
por las empresas de mi viejo,
no me quiten mis offshores
que en el arte de esconder
nadie sabe más que yo.

Yo anduve siempre en offshores
Qué me van a hablar de offshore!
Si ayer las hice que importa?
Qué importa si aún hoy las tengo!

Eran las cuentas de Néstor,
de Chávez de Dilma,
le dije a mis ceos.
Esas offshores eran mías
y supo mis cosas un diario europeo.

Y figuré en mil offshores?
Qué me van a hablar de offshore!

Muchas veces con mi viejo
vaciamos esas cuentas
lo mismo que el correo,
pero siempre en lo privado
y como otros, yo he ganado,
por Magnetto y porque yo
que anduve procesado,
me vi sin las esposas
al mando del estado,

Y ahora?
Que del blanqueo es hoy la hora,
no me quiten mis offshore,
que la pude convencer
hasta a Lilita Carrió.

Yo anduve siempre en offshores
Qué me van a hablar de offshore!

Bandoneonista, compositor, investigador, difusor y docente, ese es Leonel Capitano, quién no suele pasar desapercibido en los lugares que frecuenta. Dueño de un magnetismo único y un compromiso político inquebrantable, este rosarino amigado con la trashumancia, es de los tipos que siempre tienen algo para contar y compartir. Un inquieto artista que, desde un género bastardeado como el tango, ha salido a plantar bandera en cuán trinchera aparezca en el horizonte.

En los últimos años acentuó aún más sus estadías en Europa, trabajando mucho en el viejo continente con grupos de tango de primer nivel, presentándose en Alemania, Bélgica, Holanda, España, entre otros. Grabó también su primer disco europeo en unos de los estudios más reconocidos de música clásica, “Bavaria” en Múnich.  En la ciudad de Rosario lleva adelante iniciativas propias, organizadas por él para no depender de nadie.

Pero claro, en su amplio derrotero artístico, en la vida de Leonel Capitano asoma una fecha que hace las veces de estigma, de punto de inflexión, de ariete. Un suceso premeditado que encendería las alarmas del statu quo para que éste rápidamente activara sus casi inviolables defensas.  Aquello que sucedió el 9 de agosto de 2017, no fue un hecho producto de la improvisación, ya que muchos posteos posteriores a la actuación hablaban de genialidad, ya que sostenían que los artistas le habían cambiado la letra a un tango improvisando para darle vida a un momento único. La letra de Qué me hablan de offshore, parodiando al tango de (H. Stamponi y H. Espósito) Qué me van a hablar de amor, fue un hecho totalmente premeditado que incluso llevó días de trabajo.

“La cuestión es que por aquellos días con un grupo de amigos tangueros conformábamos Los rinconeros de la sexta, allí de manera catártica y en pleno gobierno macrista, comenzamos a cambiarle la letra a algunos tangos. La intención fue clara desde el primer momento, íbamos a respetar las estructuras de los temas cambiándole solamente algunas palabras dándole un sentido que deje en evidencia nuestra crítica al gobierno de Cambiemos”, sostuvo Capitano en la charla con Conclusión que dejó una serie interminables de títulos.

De esas reuniones surgieron, además de Qué me van a hablar de offshore, uno al que denominaron El Aguadero, ahí se vio modificado el tango original que se denomina El Aguacero, haciendo alusión a los talleres clandestinos de Juliana Aguada, quién en aquel momento oficiaba de primera dama. “Quién también aportó su parte fue Carlitos Quilicci, que hizo el “Último fachito” en lugar del Último organito, también se sumó Las cuentitas de mi viejo, en lugar de Las casitas de mis viejos, en fin, habíamos cosechado alrededor de 10 tangos de protesta. Así fue como en la previa de las elecciones de medio termino de Argentina, y a días de viajar a Europa, les propongo a mis compañeros del Escolaso tomar una postura política ante una realidad que marcaba una supremacía amarilla (Cambiemos) en términos electorales. En ese momento se me ocurrió algo que iba más allá, durante mucho tiempo pensé cómo podría irrumpir en los medios rosarinos para que se mueva el avispero. Si bien siempre tuve claro que Rosario era una ciudad que desde el arte siempre había tenido un claro manifiesto político, los mismos encontraban un cerco a la hora de tratar de ingresar en algún medio hegemónico. Entiendo que los mismos siempre han sido precavidos en mover la estantería para no generar incomodidad en una ciudad que pese a lo opulenta, es muy chica. En Buenos Aires esto no sucede, ya que, al ser más grande, las voces críticas suelen disiparse rápidamente, es por ello que nunca pude adaptarme a vivir en esos arrabales”.

De esta manera surge la posibilidad de hacer una fecha en Empleados de Comercio, lugar que siempre lo ha recibido amablemente, situación que empuja a recibir la invitación a participar del móvil del programa Antes de Salir de canal 3. La línea editorial que baja dicho medio, representó una oportunidad notable para poder mostrar su irreverente creación Que me van a hablar de offshore. Como dato importante, semanas antes trabajadores despedidos de General Motors habían irrumpido en el móvil de la mañana para poder visibilizar su lucha, situación que los motivó aún más, ya que representaba la posibilidad de posicionarse políticamente en un espacio que desde siempre cerró filas junto al poder económico de la región y el país.

Cabe destacar que días antes de la presentación de Leonel Capitano junto al Escolaso en el móvil del 3, se sucede la desaparición de Santiago Maldonado, lo que generó una crispación social de enorme magnitud. “Tal es así que, en nuestra primera salida, yo pido por la aparición vida de Santiago, algo que podía haber deschavado lo que se vendría, pero el programa siguió trascurriendo con normalidad. Allí es cuando me piden un tema para mandar al corte publicitario, si en ese momento salíamos con Qué me van a hablar de offshore, disimuladamente me iban a censurar sacándome lentamente del aire, por eso una vez confirmada la posibilidad de tocar un tercer tema, nos fuimos del bloque con un instrumental aguardando el momento indicado para salir con lo preparado. Cuando arranca el bloque siguiente, anuncian que, en el final del programa, tenían prevista una entrevista con Mauricio Macri, no sabíamos de eso, lo que significó sin dudas la frutilla del postre. Si mal no recuerdo y por averiguaciones realizadas, en ese momento el canal le vendió la entrevista a Mauricio Macri y la misma fue realizada por Alberto Lotuf, periodista rosarino también implicado en cuentas offshore”.

Como persona que viene de la comunicación, cuenta con una gran llegada a muchos trabadores de prensa de la ciudad, es por ello que Leonel Capitano pudo enterarse que aquel día, Canal 3 de Rosario le había vendido un paquete de 3 notas a Mauricio Macri en un monto inaccesible para la mayoría de los partidos políticos no hegemónicos, lo que también motivó a Leonel a ir con la camiseta del Frente Social y Popular. “En aquel entonces Carlos Del Frade denunciaba que, para poder estar presente en ese medio con la intención de difundir su plataforma electoral, el costo en 2017 era de $500.000, nada democrático, por cierto. Así fue como comenzamos a cantar Qué me van a hablar de offshore, tiempo después pude enterarme a través de una persona que se encontraba en los controles, que se pensó en sacarme del aire, si bien los conductores resaltaron la versión que habíamos llevado. Lo anecdótico de esa jornada, es que yo al ser disminuido visual, no podía contemplar las caras del movilero y de los que estaban ahí, pero si lo hicieron mis compañeros del Escolaso. Quiero destacar que cuando me preguntan si íbamos a cantar Qué me van a hablar de amor, con una cara de boludo notable, que debo decir no he podido repetir, indiqué que era una adaptación. Otro dato notable, es que, una vez finalizado el tema, se escucha un grito fuertísimo de Federico, conocido también como el Champion y de Santucho, dos muchachos que viven en la calle y son conocidos por muchísima gente. Fue en ese momento que decido quedarme mientras mis compañeros del Escolaso saludaban y se despedían. Fue en ese momento donde me senté junto a estos dos grandes personajes, bandoneón en mano, para seguir cantando y relojeando como la gente de exteriores levantaba todo rápidamente. Vuelvo a reiterar que no fue una cosa espontánea, sino que fue algo premeditado, ya que nosotros teníamos varias personas preparadas para capturar el video y subirlo a las redes, entre ellas personas vinculadas al Frente Social y Popular. Esa allí donde ocurre el milagro de pasar a ser lo que se denomina como trendingtopics”, enfatizó el artista.

La explosión en las redes y la historia nunca contada del después

Luego de anclar el video en distintas redes sociales, aquello que habían verbalizado Leonel Capitano y el trío Escolaso denominado “Qué me van a hablar de offshore”, se torna incontrolable llegando incluso a figuras públicas de gran llegada. “Recuerdo que el video tomó una trascendencia impresionante, fue compartido por muchísimas personas influyentes, me llegaron infinidad de mensajes que nunca pude terminar de leer, tanto de Argentina como de distintas partes del mundo, fue algo inimaginable. Fuimos durante días el video más visto y compartido en redes sociales, es allí donde arranca la otra parte de la historia que jamás había contado y que tiene que ver con lo ocurrido después de todo esto”.

La vivencia particular de un trabajador de la cultura luego de una exposición política tan fuerte, no calaría tan fuerte en la humanidad de alguien que viene sosteniendo una coherencia en su comprometida militancia desde su adolescencia. “Mi primer tango fue Me duele en la Memoria, y la canté a esa edad, recuerdo un apriete que me comí en una escuela en Coronel Bogado en el aula de una escuela que oficiaba de camarín, donde yo me estaba cambiando. En aquel momento entraron tres tipos a apretarme por ese tema musical que había elegido para exponer. Siempre tuve un posicionamiento político claro, pero a partir de la Fundición Libertad tema que escribo en 2016, aparecen una serie de trabajos que buscan ir directo a la yugular”.

Después de la exitosa aparición de Leonel Capitano en el móvil de canal 3, la charla e intercambio en los pasillos del canal se repetían de manera constante. El primer llamado de atención que recibe, fue a través de un mensaje de Alejandro Bongiovanni, que inmediatamente después del suceso mediático se percató de la figura de quién era el padre de la maravillosa letra de Fundición Libertad: “No puedo dar fe que eso aún siga sucediendo, pero en aquel entonces la Fundación Libertad tenía vínculos muy estrechos con canal 3, desconozco si en la actualidad los sigue teniendo. Así fue como llega un mensaje de Alejandro Bongiovanni que me dice pude ver el tema que le hiciste a nuestra Fundación, y allí comparte el link y cierra diciendo te deseamos suerte en tu carrera. Sinceramente nunca supe con qué necesidad, ya que el tema tenía a esa altura un año y medio, pero si pude percatarme de la magnitud que había tomado. En realidad, yo siempre sostuve que el tema de la Fundición Libertad no es otra cosa que una metáfora del capitalismo en donde nuestros cuerpos y mentes en movimiento son el metal que mueve esa Fundición, que es el capitalismo. Ellos se adjudican ese tema, que a cada uno le quepa el sayo que le corresponda”.

A partir de ese momento, comienzan a sucederse una serie de acontecimientos que terminaron por mutar la vida de Leonel Capitano como figura cultural de Rosario. “En primer lugar me hicieron desaparecer de todo medio que estuviese relacionado con Televisión Litoral, es decir, ejemplo número uno, yo salía mínimamente una vez por mes en el programa Asunto Tango, que es el único programa de tango que se emite en un canal de aire y conducido por Fabio Rodríguez. El dato es que después de cinco años nunca más fui difundido por ese programa, destacando que el mismo era de un amigo mío, lo que lo hace aún más notorio. Después se siguieron sucediendo varias cosas, una es que, por mis características, ya que canto y toco el bandoneón, siempre tenía trabajitos de esos que denominamos para parar la olla en eventos privados, al menos en promedio tenía dos por mes, pero en los últimos cinco años solo pude contabilizar dos. A las claras está el impacto de lo que fue aquella manifestación política en un medio dominante como es el 3, aquello claramente mojó la oreja de más de uno”.

Otro dato tiene su anclaje en las presentaciones que Capitano realizaba para difundir sus discos, incluso ese mismo y dichoso 2017 lo encontraría presentando su disco en el Teatro Lavardén, y allí se daría otra curiosa situación. “En aquella ocasión hubo medios que ni siquiera informaron sobre esta actuación que fue a teatro lleno, incluso violando el derecho a la información. No estoy diciendo que tenían la obligación de hacer alguna nota, pero sí de informar sobre un evento que se daba en un lugar público como es el Lavardén. En ningún medio relacionado a este multimedio fui difundido, salvo en los programas de Jesús Emiliano y Gerardo Quilici. Lo que me ha pasado a lo largo de estos años, incluso habiendo contratado un agente de prensa para poder coordinar entrevistas, es que luego de pactar las notas a través de él, las mismas no se ejecutaban ya que nadie se comunicaba conmigo, se habrán caído unas veintenas de charlas estimativamente”.

Pero claro, a Leonel Capitano no solo se le fueron cerrando las puertas de los eventos privados, aquellos que eran organizados por el mismo estado también comenzarían a flaquear. “Recuerdo un evento en la Casa del Tango donde yo iba a cantar en homenaje a Gardel, en lo particular iba a cantar temas del zorzal junto a Joel Tortul, en aquel momento personas ligadas a la municipalidad me solicitaron que por favor no cante nada político porque iba a estar presente la intendenta y querían evitar situaciones incómodas. Es evidente que luego de aquel evento en el móvil de canal 3, se me cerraron muchísimas puertas, pero vale la pena aclarar que ya tenía el 95% de las puertas cerradas por el solo hecho de hacer tango, música vapuleada en los medios de comunicación hace por lo menos 60 años. Muchos trabajadores de prensa hicieron propia la mojada de oreja, cuando en realidad, el mensaje trató claramente de erosionar los ánimos de aquellos prestidigitadores de la información que pululan entre las sombras. A muchos amigos míos quienes integraban aquel programa del 3, les preguntaban intentando quizás encontrar explicaciones a través de ellos, del porqué de la decisión de haber cantado Qué me van a hablar de offshore. Muchos eventos se me han caído, podríamos decir que se trata de una censura liviana, parcial pero muy contundente para tomar como modelo y generar debates sobre cómo es el funcionamiento de la estructura mediática rosarina ante un hecho anómalo como fue esta irrupción”.

Leonel Capitano necesitó dejar testimonio de esto, compartir con las mayorías aquello que lo angustia pero que no lo desvela, ya que se trata de un constructor de caminos que ofician de colectoras artísticas permanentes, un trashumante con notables dotes artísticos y espíritu inquieto. “Por último quiero comentar un suceso que aconteció a la vuelta de mi viaje a Europa, ya que después del Qué me van hablar de offshore viajé al viejo continente. Cuando regreso a los dos meses para presentar mi disco a la ciudad, me encuentro que habían cortado los cables del timbre del lugar en donde vivía, para atarlos a la puerta. Al mismo tiempo comienzan a llegarme al teléfono mensajes intimidatorios desde un número que supo pertenecerle a un amigo, uno de esos mensajes decía algo así como vos te acordás de un tanque alemán, este era muy bueno para disparar, pero hundía los puentes por donde pasaba. Mató más gente propia que adversarios. Guarda que no seas vos uno de esos tanques. En esa oportunidad pensé en hacer la denuncia en la fiscalía de turno, pero luego desistí para poder estar con todos los sentidos puestos en lo que iba a ser la presentación de mi disco y los ensayos previos a la misma”.

Desde ese momento, Leonel Capitano sigue padeciendo la imposibilidad de lograr que se democratice el acceso a la difusión de sus trabajos, apoyado solo en los medios amigos y bancando las gambetas de conductores que, desoyendo a sus productores, deciden no darle voz para evitar sanciones. “Exhorto de todas maneras a que las y los artistas de Rosario irrumpan en los medios de comunicación, mas allá de lo que hagan y representen artísticamente, porque realmente conviene. Más allá de que en lo particular se me complicó de sobremanera la difusión de mis trabajos, exhorto a que este tipo de presentaciones disruptivas sigan adelante interpelando al imperialismo cultural. Quiere decir que todo lo que hagamos en razón de irrumpir, a desafiar a los medios de comunicación que tienen la total impunidad de manejar la opinión pública y violar el derecho a la información las 24 horas del día, más allá de mi censura tácita o concreta, hay que irrumpir en esos monopolios mediáticos de la manera que sea. Si están en las calles, esas calles son nuestras, si abren un espacio, ese espació es nuestro, porque le estamos brindando contenidos, no seamos indulgentes de esos medios hegemónicos al servicio de intereses que van más allá del derecho a la información”.