Llueve sobre mojado. Rosario se despertó nublada y húmeda, con una temperatura que rondaba los 17 grados en sus primeras horas, y sus calles son claves testigos de la tormenta que perduró durante toda la tarde de ayer y la madrugada de hoy; boca calles tapadas, calzadas inundadas, árboles caídos y cables sueltos son algunos de los resultados del temporal.

El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) se actualizará  las 16.30, pero por estas horas indica que la temperatura es de 22 grados y continúa el alerta por probabilidad de lluvias y tormentas, con ráfagas de viento de alta velocidad.

En diálogo con Conclusión, el responsable de Defensa Civil, Raúl Rainone, comentó que se registraron anegamientos importantes en la ciudad, pero ninguna inundación de riesgo. Declaró que en los sectores más vulnerables, en donde el suelo no permite absorción de agua y las viviendas son precarias, tuvieron que trabajar con más urgencia y la Central Operativa de Emergencia de Rosario colocó bombas de drenaje para sacer el agua estancada. “A las tres de la mañana se registraron 71 milímetros de agua caída”, informó Rainone.

Con respecto a los árboles derrumbados, fueron doce los que se denunciaron a pesar de los fuertes vientos que amenazaron a Rosario. Según el responsable de Defensa Civil, “a las 2 de la mañana se registraron vientos con un pico de 60 kilómetros por hora”.

Por otra parte, las redes sociales fueron el medio a través del cual los vecinos de Rosario informaban y difundían las distintas esquinas anegadas. Las zonas más afectadas fueron sur y oeste.

Desde el SMN se indica que sobre el área de cobertura prevalece una ráfaga de aire húmedo e inestable donde continuarán desarrollándose lluvias y tormentas.