Una pesadilla recurrente de los trabajadores en estos tiempos es llegar al lugar de trabajo y encontrarse con que las puertas han cerrado. Exactamente eso es lo que les ocurrió a los 26 empleados de Procesadora Workers, un lavadero industrial ubicado en la zona oeste de la ciudad, la semana pasada cuando se encontraron hoy con la noticia de que el lavadero textil no abrió sus puertas.

Dicha situación se dio luego de que en las últimas semanas los trabajadores cumplieron jornadas reducidas debido a que la empresa estaba afrontando una crisis económica.

Por Osvaldo La Spina – Cámara y fotos: Salvador Hamoui – Edición: Hernán Cabrera