El Gobierno nacional dispuso restricciones a la circulación nocturna para intentar aplanar la curva de casos de coronavirus, que desde hace unas semanas aumenta considerablemente.

La administración de Fernández no estableció horarios, pero aclaró que las provincias «deberán priorizar la limitación de la circulación en el horario nocturno, dado que, a partir de la experiencia nacional e internacional, se ha podido establecer que las actividades que conllevan alto riesgo de transmisión son las que implican contacto estrecho prolongado en espacios cerrados con escasa ventilación o abiertos que involucran la concentración de personas, dificultan el uso de tapabocas/ nariz y el mantenimiento de la distancia física».

Conclusión recorrió los bares de calle Pellegrini para conocer la opinión de los comensales, quienes no podrán continuar asistiendo a los comercios luego de las 23. Los comercios registraron una importante concurrencia a días del comienzo de las restricciones, que será el lunes 11 de enero.

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Santa Fe adelantó que se adherirá al decreto pero intentando afectar lo menos posible la actividad productiva y comercial. «La idea de este Gobierno es mantener abierto lo máximo posible, lo más extenso posible en  términos de pandemia. No es una normal, apelamos a la concientización por eso todo lo que tiene que ver con el destino de la provincia de Santa Fe también tiene que estar vinculado al cuidado», afirmó el secretario de Turismo de la provincia de Santa Fe, Alejandro Grandinetti.

 

Uno de los rubros que se verá más afectado es el gastronómico, que además viene sufriendo un fuerte impacto económico desde el inicio de la cuarentena. Por este motivo, desde el sector La Asociación Empresaria de Rosario, junto a un amplio conjunto de representes de sectores gastronómicos y comerciales, rechazó este viernes las medidas que las autoridades podrían anunciar en el transcurso del día, destinadas a restringir la circulación en horarios nocturnos mediante un toque de queda sanitario.

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«Lo que hay que atacar son los lugares inseguros, no los seguros. Los comercios son lugares seguros, cumplen con los protocolos», señalaron este viernes ante Conclusión.

El titular de la Came en Rosario Ricardo Diab señaló que hace pocos días que hay 90.700 locales vacíos a partir de la pandemia, un número que -apuntó- equivale a 185 mil puestos de trabajo que se perdieron en el sector de empleados de comercio y 42 mil pymes que quedaron fuera del sistema.