En el marco de un nuevo aniversario del golpe de Estado de 1976, este 24 de marzo en el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, miles de personas marcharon en conmemoración a los 30.000 desaparecidos que dejó una de las etapas más oscuras que vivió la Argentina. Como ya es tradición desde hace años, en Rosario alrededor de las 17 horas organizaciones sociales, políticas, estudiantiles, y organismos de derechos humanos, se congregaron en plaza San Martín desde donde se dio inicio a la marcha.

Alrededor de veinte cuadras de manifestantes se desplegaron por las calles del centro rosarino en un recorrido que incluyó el paso por las puertas de los Tribunales Federales por Bv. Oroño al 900, a modo de reclamo por la postergación en los juicios por delitos de lesa humanidad. El circuito prosiguió por calle San Luis hasta Buenos Aires, y culminó en el parque a la Bandera, en donde se realizó un emotivo acto como cierre de la jornada.

En declaraciones con Conclusión, la Secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), Sonia Alesso, quien se hizo presente en la masiva convocatoria, expresó: «Acá estamos a 42 años de la dictadura diciendo que el único lugar para los genocidas es la cárcel común, perpetua y efectiva, sosteniendo la política de Memoria, Verdad y Justicia, exigiendo el cese de la represión y a la persecución política a los opositores, y la vigencia plena de los Derechos democráticos».

Y añadió: «Miles de personas convocadas en este homenaje a nuestros compañeros, y compañeras desaparecidas, nosotros traemos las fotos de los 37 maestros asesinados y desaparecidos en la provincia de Santa Fe, y más de 700 en todo el país».

 «Marchamos por su Memoria y exigiendo que continúen los juicios que aquí en Rosario ya se han suspendido dos veces. Para nosotros eso es muy grave. Por ello, junto a los organismos de Derechos Humanos, a las Madres, Abuelas, e Hijos exigimos con una sola voz Memoria, Verdad y Justicia», remarcó la referente sindical.

A su vez Alesso también opinó respecto a la decisión del Gobierno Nacional de no realizar un acto oficial en el día de la fecha: «es una verguenza. El Gobierno Nacional tiene que respetar las leyes de nuestro país, tiene que dejar de liberar a los genocidas, y dar la orden para que todos los juicios continúen. Creo que es doloroso que no se haga un acto oficial. Nuestros compañeros, los que pelearon por una patria más justa se lo merecen. Pero acá estamos miles en la calle haciendo este homenaje ciudadano, a pesar de que el Gobierno no quiere escuchar».

Por otro lado, Tomás Labrador, miembro de HIJOS de Rosario, en diálogo con este medio, manifestó: «hay alrededor de veinte genocidas que tienen prisión domiciliaria en la ciudad de Rosario, pero no tenemos claro quien se ocupa de velar por que eso se cumpla. Estamos denunciando que se trata de una forma de darles libertad de manera encubierta». 

Lo que dejó la marcha: