A horas de la Nochebuena, la iglesia San Francisco Solano decidió festejar la llegada de la Navidad con la inauguración de un pesebre en movimiento, que representa el nacimiento de Jesús a través de los típicos personajes -Reyes Magos, José y María, además de los ángeles- que se mueven mediante un sistema mecánico.

En diálogo con Conclusión, el padre Juan Pinat, precursor de la idea, comentó que «lo único importante es que llegue a la gente como un mensaje de cariño y alegría para estas fiestas». «Sólo por ese motivo es que lo seguimos haciendo a través de los años«, agregó el Padre.

Luego hizo una breve historia sobre los orígenes del pesebre, de cómo fue que se le ocurrió el proyecto y cuáles fueron y son sus principales motivaciones al respecto.

En ese marco, señaló: «Esto se retrotrae a una experiencia de mi infancia, cuando tenía siete años; con mi familia vivíamos en el campo y una Navidad mi padre no pudo llevarme a ver el pesebre. Ese día lloré tanto, que creo que como dicen de las cosas que uno vive en la infancia, me marcó». «Eso influyó -continuó Juan- en el ánimo de ponerme con el pesebre en movimiento«.

En cuanto a sus motivaciones, comentó que «hacer esto es hermoso, se manifiesta el trabajo de toda la comunidad, que trabajaron y colaboraron conmigo durante cinco días para que esto pueda estar listo para Navidad». «La gente está agradecida, le gusta mucho que hagamos esto, y eso, y causar en la gente amor y alegría es lo más importante, lo más lindo», agregó.

Asimismo, señaló que «es una experiencia muy linda la de sentirme contenido, acompañado» ya que «siempre que necesite ayuda de alguien, siempre la encontré. Es una trabajo de todos«, destacó Juan.

También explicó cómo llevó a cabo la realización de la obra y dijo que «todos los rostros los hice a base de poliuretano, cubiertos con una pasta de cemento y cola, después ya para la pintura tuve que recurrir a gente del arte», mencionó Juan entre risas.

Respecto a la mecánica explicó que quien lo hace es gente especializada en el tema, gente de la comunidad que se ofrece de voluntaria para ayudar en la concreción de la maqueta.

El padre Juan viene realizando el pesebre en movimiento en la ciudad desde hace cinco años y en la localidad de San Lorenzo, donde él se encontraba previamente, desde hace otros cinco; con lo cual hace ya diez años que cumple con su idea de transmitir «amor, felicidad y cariño para toda la comunidad», la cual, según sus palabras, «se va perfeccionando con los años«.

Juan no se queda quieto y a pesar de sus 82 años, ya se propuso para el año próximo otro cuadro en movimiento: «La Sagrada Familia». Conlusión esperará ansioso para visitarlo en 2015 para conocer la nueva maqueta.