La demora en la llegada del frío en este invierno y la calma de los consumidores ante la incierta evolución de la crisis financiera frenaron la venta de calefactores y estufas en Rosario. Las bajas temperaturas registradas en los últimos días, con sensaciones térmicas muy bajas, no fueron suficientes para alentar la demanda de estos electrodomésticos.

Así lo confirmaron en diálogo con Conclusión el empresario local Hernán Calatayud y Claudio García encargado de compras Ortiz y Ortega.

«A pesar de que hubo una mayor demanda en este mes de julio, no superó las expectativas que en el mismo período pero un año atrás», explicó García.

«Las ventas están un 15% por debajo que en el mismo periodo de 2016. La realidad es que ha caído el poder adquisitivo real del salario y el arreglo tardío de paritarias hizo que el consumidor tome precauciones», agregó.

 

 

 

 

 

Por su parte, Calatayud puso de relieve que «se hace difícil soportar la presión impositiva que hay sobre los pequeños y medianos empresarios». Y agregó: «O crecen las ventas o bajamos los costos, pero así la situación es complicada»