Por Alejandra Ojeda Garnero

El 4 de mayo pasado la comunidad de la Escuela de Medicina de Rosario aprobó por unanimidad el dictado de una materia electiva denominada “El aborto como problema de salud” y generó un sinfín de cuestionamientos aunque también adhesiones.

En diálogo con Conclusión el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario, Ricardo Nidd manifestó que “cómo es posible que no se haya dictado una cátedra de este tipo antes, porque es una práctica que se realiza en el hospital público”.

Por otra parte, remarcó que “la interrupción legal de embarazo esta codificada (Art. 86 del Código Penal), cómo debe ser practicada y cuáles son los casos en que corresponde y hay un promedio de notificación de 100 interrupciones por año en el hospital público. Por lo tanto es un tema de incumbencia médica y  nuestra carrera identifica como un problema a individualizar”.

En relación a cómo surgió la idea de dictar la cátedra,  el profesional indicó que “un grupo de profesionales presentó una propuesta para generar una materia electiva, que son ofertas académicas para profundizar determinadas áreas del conocimiento que se ponen a disposición de los estudiantes para complementar sus estudios”. En la actualidad existen cincuenta materias electivas en la Facultad de Medicina.

“La propuesta fue tomada por la Escuela de Medicina, conformada por los docentes, estudiantes, no docentes y los egresados que componen el cuerpo de la comisión asesora fue discutida y aprobada. Luego pasó por la Comisión Académica del consejo Directivo que nuevamente la analiza y reformula. Finalmente se hace un compilado, se presentó en el Consejo Directivo que está constituido por los cuatro claustros que conforman la comunidad universitaria y se aprueba por unanimidad. Este proceso llevó un año”, detalló Nidd.

En relación a las críticas que recibieron luego de anunciar el dictado de este espacio curricular dijo que “creo que es una puesta en escena y vamos a discutir el teman en el marco de la autonomía universitaria”, y agregó que la resistencia se generó a partir de “un prejuicio porque cuando aprobamos la materia todavía no habíamos dado a conocer los contenidos y el desarrollo académico y ya teníamos cientos de correos pidiéndonos que no sigamos adelante con la iniciativa”.

“La universidad es un lugar donde se intenta poner un muro al prejuicio, a lo oscuro, a las dudas y se trata de construir algunas certezas a través del saber científico”, argumentó el decano.

Respecto de las problemáticas de salud que afectan a la sociedad, entre ellas el aborto, Nidd refirió que “no se enferman ni mueren de la misma forma los pobres que los ricos”, y agregó: “No es un solo un proceso biológico la salud, pero si nosotros queremos entender lo social, lo subjetivo, lo cultural, lo histórico y lo socio político no está interviniendo; estamos haciendo una interpretación de la salud muy parcial que no permite comprender la complejidad del tema”.

La Academia Nacional de Medicina lo invitó a un debate con distintas opiniones sobre la creación de la cátedra electiva “pero cuando llegué no estaba prevista mi participación”, en ese contexto le negaron el micrófono y no le permitieron hablar desde el atril.

“No estaba prevista la participación y esto no fue un debate sino un acto público contra la creación de nuestra materia. Igual pedimos el micrófono dimos nuestra opinión que por supuesto fue interrumpida porque había un público hostil a esta idea”, detalló Nidd.

“Nosotros creemos que en la universidad pública los temas deben discutirse, porque es un espacio maravilloso que tiene nuestro pueblo para ejercer la democracia y el derecho a pensar y a opinar”, remarcó el decano.

La cátedra se cursará a partir del segundo cuatrimestre para los alumnos de 4º y 5º año que tengan el ciclo básico aprobado y tengan herramientas para comprender el nivel de discusiones en el que se va a dar esta materia.