Desde la Plataforma socioambiental integrada por organizaciones ambientalistas y sociales, realizaron este martes, una manifestación en todo el país en rechazo a la autorización del trigo transgénico HB4 en Argentina. Mediante un «Panazo nacional» en Plaza San Martín de Rosario y en la Plaza de Mayo en la Ciudad de Buenos Aires, exigen al gobierno nacional que «de marcha atrás con esta decisión». El argumento del pedido se basa en «su resistencia al glufosinato de amonio que pone en peligro los territorios donde se cultivaría, ya que este herbicida supera en toxicidad al glifosato».

Durante la manifestación, que se replicará en plazas de distintos lugares del país a lo largo de la semana, se compartirán panes y otros productos panificados elaborados con trigos agroecológicos.

En diálogo con Conclusión Mauricio Cornaglia, de la Multisectorial Paren de Fumigarnos expresó que «este es un panazo nacional en repudio a la aprobación de parte del gobierno argentino al trigo transgénico HB4, aprobación que se dio en octubre del 2020 que si bien esta sujeta a lo que decida Brasil, porque es el principal comprador de nuestro trigo, lo cierto es que en Argentina ya hay más de 20 mil hectáreas sembradas con trigo transgénico».

Por otra parte señaló que «estamos obligados a especular, que mas allá de la decisión que tome Brasil, es muy probable que este trigo se utilice en la Argentina».

«Meterse con el pan nuestro de cada día, con lo que eso significa culturalmente, nos parece una locura y por eso le estamos exigiendo al gobierno argentino que de marcha atrás con esta decisión», aseguró Cornaglia.

Con esta movida buscan mostrar que “estamos produciendo pan con harina agroecológica porque entendemos que esa es la alternativa, y dejar de utilizar veneno para la producción de alimentos. Nos pareció muy bueno estar en una plaza pública para informar y que (la gente)  aproveche y se lleven un pancito de manera simbólica”.

«La idea es seguir reclamando que esto es un eslabón mas de un modelo de producción que tiene mas de 25 años instalados en la argentina, de concentración de riqueza, de explotación de campesinos de contaminación de napas y cursos de agua que terminan matando varias especies», remarcó.

En ese sentido indicó que «este no es un reclamo de un sector, no es una organización que esta detrás de esto, el modelo nos está atravesando de manera feroz porque las enfermedades, los chicos que nacen con malformaciones producto de estar expuestos directamente a las fumigaciones, los abortos espontáneos y las muertes se multiplican en los pueblos fumigados».

En relación a cómo impacta el trigo transgénico, indicó que «va a impactar como vienen impactando los venenos que se utilizan para la soja el maíz y demás».

Además recordó que «en los años 90 cuando se aprueba el paquete tecnológico,  se usaban alrededor de 30 millones de agro tóxicos en la argentina, hoy se usan mas de 530 millones de litros todos los años, esto aumentaría el uso de agro tóxicos y en consecuencia van a aumentar las enfermedades que ya tenemos instaladas, como hipotiroidismo, distintos tipos de cáncer y demás. Por eso decimos: ¡Basta de venenos en nuestras mesas!