Fotos: Sebastián Moreno

Un nutrido grupo de clientes de Bauen Pilay se movilizaron pacíficamente esta tarde a la puerta de la empresa inmobiliaria, en reclamo por lo que consideran aumentos abusivos en las cuotas de los planes de vivienda.

En Rosario, actualmente hay unos 14.000 suscriptores adheridos a estos planes a 20 años, entre los que se dividen quienes pagan una cuota “espera” (a quienes todavía no se les adjudicó su departamento) y una cuota “posesión” (quienes ya viven en dichas propiedades).

Lo que denuncian clientes de ambos tipos de cuotas es que desde enero de 2013 hasta noviembre de 2019 el aumento de las mismas fue de un 1147%, guiándose por un índice sin justificar aplicado por Bauen que no se acerca a ninguno de los comparables y acordados por contrato, como el de la inflación (467%) y principalmente el de la Cámara Argentina de la Construcción (710%), por el que se deberían regir.

En diálogo con Conclusión, una de las perjudicadas, Daniela Calvagna, manifestó que el reclamo se viene dando desde 2017, momento en el que detectaron el primer ajuste a las cuotas.

“Nosotros firmamos un contrato de adhesión en el cual dice que la empresa va a aplicar el índice de la Cámara Argentina de la Construcción. Durante el período 2014 a 2017 no habían aplicado este índice, sino uno que no sabíamos cuál era. Se hicieron las diferentes denuncias y audiencias en Defensa al Consumidor, y al no haber resultados favorables hicimos la parte judicializada”, contó Calvagna, quien detalló que en aquel comienzo quienes reclamaban eran 170 personas, de las que luego algunas se sumaron y otras terminaron llegando a acuerdos con la empresa.

En este momento, lo que detectaron al ver la factura de noviembre es que la empresa, más allá de aplicar el índice de la Cámara Argentina de la Construcción (que se publica cada 60 o 90 días), también agregaba un fuerte reajuste que no debía ser aplicado.

Detalladamente, el reclamo se da a raíz de que Bauen Pilay pretende hacer una actualización de las últimas cuotas pagadas, considerando que estuvieron por debajo de lo que deberían haber costado al tener en cuenta el índice de junio, algo que la empresa nunca había hecho antes y, denuncian los clientes, no debería hacer.

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“La empresa sigue aplicando lo que quiere, son cuotas imposibles de pagar”, denunció Daniela, que en su caso particular deberá pagar en diciembre 43 mil pesos de cuota más un prorrateo de aguinaldo por un departamento de dos dormitorios ya adjudicado. En el caso de un hombre, esa cifra por un departamento de dos dormitorios aún sin adjudicar implica una cuota de 15 mil pesos (sin pensar en el gasto extra que por ejemplo le conlleva el alquiler del lugar en el que actualmente vive).

“Las mayorías de las personas que estamos acá somos, o en realidad intentamos ser, propietarios de vivienda única. Nosotros decimos que el sueño de la casa propia se transformó en la pesadilla de la casa propia. Las personas que están en cuota espera pagan después del día 10 para no salir adjudicados, porque saben que cuando llegue esa cuota no van a poder pagarla”, agregó Calvagna.

En ese sentido, la clienta afectada aseguró a este medio que la movilización de esta tarde no es “ninguna intención de boicotear la empresa ni que dejen de construir”, sino “simplemente que se apliquen las cuotas que realmente tenían que aplicar”, ya que “la empresa viene comportándose de una forma y no reajustando cuando se publica el índice” y “hoy mágicamente quiere empezar a cobrar reajustes”.

“Es una forma más de que se nos haga impagable la cuota. Eso es básicamente por lo que estamos hoy. Queremos que sepan que además lo que es vergonzoso es que quienes vinimos a pedir que nos refacturen la cuota de noviembre, porque queríamos sólo pagar el índice de CAC, nos dieron la factura nueva, pero esta dice ‘pago a cuenta, sujeta a reajuste’. O sea que ni siquiera hoy se te tapa como una cuota. Entonces la sorpresa va a ser que cuando lleguemos a las 240 cuotas nos encontremos con que tenemos más aún por estos reajustes que vos no estuviste de acuerdo en pagar (queremos que un juez determine que ese reajuste no corresponde pagarlo). Como te ponen pago a cuenta ni siquiera es la cuota total y ahora no podes llevar la cuenta”, detalló Daniela, a lo cual otra clienta perjudicada, Luciana Chiapella, agregó a Conclusión: “Ni siquiera informan cómo va a ser ese próximo pago, cuándo se va a cobrar, si es que van a agregar cuotas. No se informa absolutamente nada. En realidad hace años llevan aplicando aumentos sin informar, tomando decisiones sin consultar o informar anticipadamente y explicando por qué los aplican”.

En estos meses, fueron pocas las reuniones entre clientes y la empresa, destacándose las conciliatorias realizadas en el marco de los reclamos realizados en la oficina de Defensa al Consumidor.

“Lo único que logramos en su momento, que evidenció que nuestro reclamo era justo, es que en el último tiempo, antes de este nuevo aumento, sí volvieron a ajustarse al índice de CAC, pero ahora nuevamente están aplicando aumentos totalmente inexplicables”, agregó al respecto Chiapella.

Según detalló Calvagna, ella por su parte investigó con otras constructoras en Rosario que se manejan con un sistema similar y aplican el mismo índice, llegando a la conclusión de que ninguna aplicó nunca este tipo de cuotas o aumentos arbitrarios.

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“La empresa creemos que ha desvirtuado el sentido original, porque es una empresa de décadas con un prestigio por el cual le confiamos nuestros ahorros. La gente que está en cuota espera está pagando algo que no sabe si va a recibir, porque se está atrasando las entregas de los departamentos, y los que estamos viviendo no sabemos si vamos a poder seguir pagando”, relató sobre el calvario de los afectados, al tiempo que contó que en el caso de quienes quieren vender el plan para no renegar más se encuentran con que no hay interesados en comprarlo, ya que saben que además de pagar el dinero solicitado heredarán las monstruosas cuotas.

Por esto mismo, Calvagna se consideró como “clientes cautivos de la empresa, damnificados totalmente”, que no saben cuánto les terminará costando la propiedad con la que sueñan y por la que se esfuerzan.

De igual forma, reclaman que la empresa brinde información en tiempo y forma, recordando que lo que están administrando son fondos de terceros y que recién cuando reclamaron a Defensa al Consumidor y llevaron el reclamo a los Tribunales provinciales comenzaron a tener algo información, aunque jamás se les explicó el porqué de los aumentos, incluso ante pericias solicitadas.

“Vamos a esperar que la justicia se expida, pero en el mientras tanto ¿cómo seguimos pagando? Nosotros pedimos a las autoridades que alguien de la justicia o el gobierno venga a hacer una auditoría de la empresa, que pueda actuar de oficio ante tantos damnificados”, finalizó.

En abril de este año, la ONG Red Argentina de Consumidores había intercedido y realizado acciones judiciales contra Bauen Pilay. Tiempo después terminaron logrando un acuerdo para dar por tierra con el conflicto de las subas abusivas, pero el mismo fue criticado por los clientes ya que consideraron que iba en perjuicio de ellos y que nunca había tenido su consentimiento.

En efecto, en aquel acuerdo se había ratificado que la empresa se regiría por las variaciones del mencionado índice de la Cámara Argentina de la Construcción, con una excepción en caso de que haya un informe realizado por dos estudios de auditorías nacionales o universidades nacionales, excepción que fue duramente criticada por quienes hoy se siguen manifestando.