Los propietarios de la concesión de las embarcaciones que funcionan en el laguito del Parque Independencia realizaron una solicitud a la Municipalidad para enrejar el embarcadero y colocar cámaras de seguridad. El pedido se fundamenta en el marco de los reiterados casos de vandalismo y roturas de las barcazas y de las instalaciones del muelle.

La Asociación Amigos del Parque Independencia, organización que trabaja en el mantenimiento y cuidado del parque junto con la Municipalidad de Rosario desde el año 2000, contestó a este pedido de los concesionarios argumentando que «están preocupados por una solución más integral de la problemática». La solución que proponen es la reactivación del destacamento nº 28 de policía, el cual venía funcionando con normalidad hasta hace 6 años atrás, cuando comenzó a mostrar irregularidades en su actividad, hasta el año pasado donde mostró un funcionamiento intermitente.

Adrián D’Alessandro, presidente de la Asociación, en diálogo con Conclusión, aclaró que lo que piden es que «se reponga el funcionamiento del destacamento» ya que «en su momento nos dio muy buen resultado». Según D’Alessandro, «es imposible enrejar un parque que tiene 116 hectáreas de extensión, y que al encontrarse en el corazón de la ciudad, es indispensable para el tránsito de las personas».

El parque tiene un enclave geográfico que hace que sea un lugar de paso para miles de personas por día, y «el descuido y la ausencia de control dentro del predio ha llevado a numerosas situaciones de inseguridad y vandalismo». La seguridad del parque es responsabilidad de la Policía de la Provincia de Santa Fe, mientras que el mantenimiento, regulación y cuidado son responsabilidad de la Municipalidad.

D’Alessandro explicó a este diario que la embarcaciones son de responsabilidad compartida: los botes de remos y las lanchas a motor son de propiedad municipal y se encuentran concesionadas a un privado, mientras que las bicicletas de agua son privadas y están otorgadas en concesión. Las reiteradas situaciones de vandalismo y de rotura de las embarcaciones fue lo que impulsó el pedido de los concesionarios a que se coloquen rejas y cámaras, pero la Asociación busca ir más allá: «Nosotros tenemos una meta más ambiciosa. Tenemos que ir por una seguridad que sea integral para todos los que transiten el parque y hagan uso de su extensión, y también para el mantenimiento de las instalaciones». «Hemos tenido casos de que a días de la colocación de nuevas luminarias en el parque, las mismas fueron robadas con toda la instalación. Se trata de varias columnas de 6 metros de altura, eso necesita equipo especial, varias manos para la desinstalación y por sobre todo tiempo ¿En serio nadie vio cuando esto sucedía?», se preguntó D’Alessandro.

«Estamos luchando porque los habitantes de Rosario puedan visitar tranquilamente el parque, sin ser afectados por alguna situación de inseguridad, y de esta manera también evitamos una sangría de recursos que es completamente innecesaria», concluyó el presidente D’Alessandro, alegando que «la colocación de un corral en el medio del parque no es una solución. Nosotros buscamos una solución integral a todo esto y que ayude a todos los rosarinos».