Un conflicto que se acrecienta mes a mes. La cantidad de locales vacíos que hay en Rosario deja entrever una grave crisis analizable de distintas aristas.

“En los últimos 60 días cerraron más de 150 locales comerciales en Rosario”
detalló Nire Roldán, presidente de la Concejalía Popular de Rosario, quien informó que estos locales ociosos se sumaron en estos últimos dos meses.

«La caída estrepitosa del mercado interno, la apertura de las importaciones indiscriminadas, el costo de las tarifas y servicios y la irracionalidad del mercado inmobiliario argentino hacen un combo explosivo que condiciona la sustentabilidad de los pequeños y medianos comerciantes», detalló Nire.

El último informe desde la Concejalía arrojó que había 3872 locales comerciales ociosos en la ciudad de Rosario. «Hoy ya detectamos más de 150 locales más que ese informe del 1º de marzo de 2019».

Según especifica el informe, el fenómeno se agudiza en el macrocentro de la ciudad de Rosario y en las Galerías Comerciales. «Se mantiene un cierre pronunciado en todo el centro y una tendencia a defensa férrea de los comercios en los barrios históricos donde las mismas organizaciones y la red de comerciantes tratan de acordar con los propietarios en la defensa de los comercios de cercanía».

La agudización de este fenómeno es una preocupación importante para los comerciantes pymes de la ciudad pero también para los trabajadores de comercio que hoy ven con preocupación la situación del sector que los expulsa al desempleo o al trabajo en negro.


Por lo cual, Nire Roldán sostiene que urgen medidas «para frenar este fenómeno, que si bien es principalmente consecuencia del erróneo modelo económico vigente del gobierno nacional, requiere del esfuerzo del sector público provincial y municipal». En este marco enumeró algunas:


1- Frenar por 180 días toda medida judicial de desalojo de locales comerciales pymes.
2- Suspender las cláusulas de indexación de contratos de alquiler de locales comerciales, recurriendo a la mediación de las partes del contrato, con la participación de las áreas de comercio y producción de la provincia y los municipios, y recurrir a la legislatura provincial para establecer los marcos jurídicos de emergencia que se dispongan.
3- Convocar a las organizaciones de la producción y el comercio de la Región para acordar medidas eficaces que frenen el deterioro creciente de la actividad productiva y comercial.