Pasado el mediodía de este martes una abrupta y repentina tormenta, con caída de pequeñas piedras de granizo sorprendió a los rosarinos en la zona centro y norte de la ciudad. El fenómeno, que no estaba previsto, duró apenas unos minutos.

¿Qué fue lo que ocurrió? ¿Por qué se dio de repente bajo un cielo en el que se mezclaban nubarrones y espacios soleados?

Jorge Giometti, referente del Centro de Monitoreo Meteorológico y Climático SAT, dijo a Conclusión que lo que ocurrió este martes “fue un encuentro de aire muy frío en altura con humedad que ascendió –y llegó también a altura– y se dieron así las condiciones en la columna de aire para que esa piedrita llegara de manera intacta al suelo”.

Y continuó: «Alguna de esa ascensión de aire cálido encontró aire seco y frio en altura y se formaron cúmulus limbus. Hubo actividad eléctrica, no tan intensa, pero fueron chaparrones al fin».

 

“Muestra lo dinámica que es la atmósfera y lo muy difícil que es prever, cuando son fenómenos tan chicos. Porque si lo vemos en escalas sinópticas, son pequeños ya que tienen algunas celdas de tres o cuatro kilómetros cuadrados y pasan muy desapercibidos por los análisis”, agregó Giometti.

El granizo duró muy poco tiempo. El meteorólogo señaló que “no había condiciones para que se diera una tormenta más severa”. Y destacó que “hace unos días las condiciones estaban sobradas y se desplazó al este, (Entre Ríos y parte de Uruguay).

“A tener mirar el cielo y a tener cuidado porque nos podemos encontrar con nubes muy oscuras que generan tormentas muy localizadas”, concluyó.