Un proyecto para evitar que se continúen vertiendo desechos cloacales al río Paraná fue presentado en el Concejo Municipal por la edil Silvana Teisa. Es una iniciativa relacionada directamente con el cuidado del Medio Ambiente y más precisamente de la contaminación de las aguas del Río Paraná, que es de donde surge el agua potable para la ciudad.

“Es necesario contar con un proyecto de ingeniería detallado para la depuración de estos líquidos”, manifestó la concejala Teisa, impulsora del proyecto, agregando que “históricamente se señaló la necesidad de incorporar instalaciones de tratamiento de los afluentes cloacales previo a su vertido en nuestro Paraná”.

Las aguas cloacales (residuales) están compuestas principalmente por el desecho de tres grupos principales: a)Aguas de uso doméstico: son las que se utilizan para el aseo personal, en la cocina y limpieza; b) Residuos humanos: las que se usan para el transporte de materia fecal y orina hacia las cloacas; c) Residuos no domiciliarios: provenientes de actividades industriales, comerciales y de servicios (Este último grupo suele contener la mayor carga de contaminación por lo que suele exigirse un pre tratamiento de las aguas que se vuelcan a la red cloacal).

“El conocimiento de la naturaleza del agua cloacal, es fundamental tanto para el tratamiento y evacuación como la gestión de calidad medioambiental”, planteó Teisa.

Cabe indicar que el Paraná ostenta una alta capacidad para degradar la materia orgánica que se arroja en su curso, son alrededor de 350 millones de litros diarios de líquidos cloacales que se le vuelcan cada día en la zona del Gran Rosario.

La gran masa de microfauna y microflora que lo habita le suma una segunda condición para dotarlo –hasta ahora– de una alta capacidad para autodepurarse y acotar la contaminación a niveles aceptables, pese a la enorme cantidad de desechos químicos y orgánicos que el hombre le vuelca a lo largo y ancho de su cuenca.

El volumen de efluentes cloacales que el gran Rosario vierte al Paraná equivale entre un 65 y el 70% de lo que se toma de él para potabilizar, si se adopta como criterio el porcentaje aproximado de cobertura cloacal de la ciudad.

“Dotar de una planta de tratamiento de afluentes cloacales a Rosario disminuiría sustancialmente el impacto ambiental de los desechos cloacales en el Paraná”, afirmó la promotora de la iniciativa.