Ocurrió en Cafferata al 300,  alrededor de las 20, cuando unos cuarenta detenidos que estaban alojados en el edificio protagonizaron una revuelta para reclamar su traslado a otro lugar de detención. Además, hubo quema de colchones.

Los reclusos decidieron reclamar por las condiciones del lugar y comenzaron con la quema de colchones en los calabozos. El enojo de los internos se hizo sentir ante una aparente promesa de ser reubicados, hecho que nunca ocurrió.

Debido al incendio fue necesaria la intervención de los Bomberos Zapadores  y ambulancias del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias para socorrer a los reclusos. Con el correr de las horas, la situación se fue encauzada y cerca de la medianoche la rebelión fue sofocada. Posteriormente traladaron a cinco internos a la carcel de Piñero y uno a la unidad 3 de Zeballos y Riccheri.

La 7ª es la misma comisaría en la que habría estado secuestrado Franco Casco y vecina del prostíbulo que fue allanado el miércoles pasado.