Por Facundo Díaz D’Alessandro

Cualquier fenómeno climático, como todo lo natural, es inevitable. Esa cualidad torna providencial tanto a la prevención como al acceso a la información de calidad que la permita, para actuar en consecuencia y no presa del pánico o la fatalidad.

Esa parece ser la determinación con la que trabajan en el Proyecto SAT (Sistema de Alerta Temprana), que funciona en la región del sur de Santa Fe para “llegar a la población con una información a tiempo real de lo que está por ocurrir”, según dijo Jorge Giometti, uno de los dos pilares del proyecto, entrevistado por Conclusión.

El SAT tiene dos estaciones meteorológicas desde las cuales se recopilan datos y establecen parámetros y pronósticos, generalmente en conjunto: una en Ibarlucea, a cargo de Brian, y otra en Baigorria, a cargo del mencionado Giometti.

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“Lo que nosotros hacemos es llegar a la población con una información a tiempo real de lo que está por ocurrir, cuando estamos siguiendo una tormenta y está desarrollándose y va a alguna localidad, se pone sobre aviso a la población y autoridades para que puedan tomar recaudos para salvar vida y bienes”, precisó el meteorólogo aficionado, quien participara otrora del grupo de Caza Tormentas Sur, a la hora de precisar la labor primaria del Proyecto SAT.

– ¿Cómo se da la formación de esas tormentas y cuáles son esos recaudos?

– La actividad eléctrica, apenas empieza a tomar altura el cúmulo, empieza a generarse actividad eléctrica. Incluso en una tormenta a menos de 30 km (o cerca de eso) ya puede implicar un peligro bastante serio. Es una distancia bastante corta para que viaje un rayo. Ha habido tormentas distantes que han golpeado con rayos aun estando a 30 km. Es la distancia que tomamos como referencia. Cuando hay una tormenta con actividad eléctrica casi siempre está acompañada de fuertes lluvias y vientos. Ese combo genera muchos inconvenientes. Incluso ha generado muchas desgracias personales. Sumamos por redes sociales una serie de consejos mínimos, por ejemplo ante fuertes vientos tener cuidado al circular por rutas, sacar macetas o cosas que puedan ser levantadas, si hay fuertes lluvias destapar los desagües. Ciertos consejos de sentido común. Se trata de estar prevenidos, el pánico no ayuda.

– Habla de la distancia para el viaje de un rayo… ¿Alguna vez vio alguno de “cerca”?

– Hace exactamente 21 años, observando una tormenta en la terraza de mi oficina un rayo cayó a 20 o 25 metros. En el golpe sentí la parte eléctrica -que no fue muy fuerte sino no la estaría contando- y la onda expansiva me hizo caer al vacío y tuve algunos pequeños inconvenientes, además de mucha suerte. El refrán ‘que te parta un rayo’ conmigo no funciono (risas).

– ¿Por qué siempre se dice que es mayor el peligro de recibir la descarga en campo abierto, como una cancha de fútbol?

– El rayo busca descargarse a tierra, mientras mayor diferencia potencial hay mayor va a ser el impacto. Es física pura. Busca el camino más cercano con menor resistencia para descargarse, el camino más corto. Normalmente una persona, en un terreno, por ejemplo una cancha de fútbol o campo de golf, es el punto más cercano o con menor resistencia para descargarse. Es lo que ofrece mayor altura, somos 70% de agua por consiguiente un excelente conductor. Si a eso sumamos un palo de acero de un campo de golf, somos el pararrayo perfecto.

– ¿En la ciudad estamos protegidos por la proliferación de pararrayos o hay otras cuestiones?

– Los pararrayos tienen una implicancia muy importante, bien instalados. He visto mal conectados que lo que hacen es traerte un rayo, pasarlo por dentro de tu casa y generar más problemas. Es una buena manera de descargar por sobre nuestra cabeza y llevarlo a tierra de manera segura. La ciudad lo que tiene es eso, son pararrayos y no hay tan buena tierra para descargarse. En cambio el campo tiene tierra húmeda, ionización del aire y todo genera esa trazante que hace que el rayo se descargue de manera más eficaz. No es bueno ni malo, sino nivelador de cargas de la atmósfera. Las tormentas lo que hacen es: energía que sobra, descargarla para ponerla en equilibrio. Nos perjudica a nosotros, pero en naturaleza es una parte fundamental, incluso en ciclo del oxígeno. La actividad eléctrica es lo que hizo que hoy estemos respirando y haya vida en la tierra. Ahora estamos en el medio de la nube y la tierra, eso genera estos inconvenientes.

– ¿Cuál es el contacto con organismos oficiales, lo hay al menos en forma informal?

– Informalmente por ahí tenemos contacto. Hemos sido invitados al Servicio Meteorológico Nacional (SMN), para conocer instalaciones. Pasa que nosotros al jugar de local conocemos bien esta zona, el trabajo de campo que hacemos notros es sobre el “patio” de nuestra casa, eso nos permite conocer por dónde van a entrar las tormentas, cómo suelen moverse, cuándo hay actividad convectiva, por qué frente y cómo va a responder. En ocasiones vemos la actividad eléctrica cuando inicia en Mendoza o La Pampa. Pero a lo que prestamos atención es a esta zona, en especial cuando una tormenta pasa la franja que esta entre Río Cuarto y Mar Chiquita. Si pasa de allí hay muchas chances que nos golpee, ahí hacemos vigilancia activa y la seguimos exhaustivamente, emitimos alerta y elevamos la prevención.

– ¿Siente que a veces la respuesta es ingrata, cuando se critica al meteorólogo por una lluvia que se anuncia y no llega o se hacen chistes respecto a la eficacia de los pronósticos?

– Son pronósticos. Uno lo hace lo más acertado posible, pero son tantas variables que entran en juego, y en nuestra zona tenemos frente cálido y frío, confluyen aquí y generan muchas veces meteorología severa. Muchas veces el pronóstico, al ser sur de santa fe, sucede no acá sino a 50km, pero en meteorología prácticamente eso es acá. Últimamente vemos tormentas que llegan a la zona, se abren en dos y eluden la zona del gran rosario.

– Es verdad, en especial eso se ha visto las últimas semanas, mucho calor primero, lluvias en toda la zona, menos en Rosario. ¿A qué puede deberse?

– Puede ser. Necesitaríamos hacer un estudio más exhaustivo con más recursos. La isla térmica puede jugar un papel preponderante para equiparar cargas y hacer que la tormenta se disipe. Hemos pronosticado cuando algo viene a esta zona, tenemos la obligación de avisar, y luego no sucede. Prefiero equivocarme a que suceda lo que a veces se viene previniendo. Hemos visto tormentas muy fuertes que se han disipado, si hubieran golpeado como las veíamos, hubiera sido terrible.

– ¿A qué se refiere cuando menciona la “isla térmica” de la ciudad?

– La gran acumulación del hormigo, falta de espacios verdes que aporten aire fresco, se hace como una cúpula. Es una de las posibles causas de que esquiven las tormentas. Uno no tiene todos los recursos para poder confirmarlo, necesitaríamos más análisis. Es todo costosísimo.

– No obstante, según entiendo, poseen equipamiento para hacer frente a la falta de conectividad o incluso de energía…

– Tanto la estación meteorológica de Ibarlucea, como la mía en Baigorria tienen sistemas autónomos, bajamos las imágenes vía satélite, sin depender de internet. Y también lo que hacemos es transmitirla por televisión de barrido lento a quien la solicite. Equipos de radio fijos y móviles, y se da aviso a ciertas autoridades o gente en parajes de islas o campos, porque en la ciudad tenemos todos señal pero cuando nos alejamos no llega. Entonces tenemos un sistema de radio. Los viejos y queridos VHF, que en otras partes del mundo le dan más importancia. Es una mínima antena que permite un nodo de comunicación que cuando peores son las condiciones atmosféricas mejor transmite y más distancia alcanza. Es algo fundamental y lo tenemos siempre preparado y presente para el caso, ojalá nunca lo necesitemos, pero internet es una telaraña de hilos cada vez más finitos y cuanto se rompa quedamos ciegos y mudos.

– ¿Puede ser que al ser tan extenso el campo que debe abarcar el SMN a veces se pierda algún alerta en esta (u otra) región, también quizás relacionado a alguna deficiencia presupuestaria?

– Es un país muy extenso y complejo. No es mi tema, pero creo que hubo algún cambio institucional y se quedaron con menos presupuesto. Y también es muy vasto el país, muchas tormentas orográficas donde hay montañas, aire de mar permanente, tenemos parte antártica que abre un frente frío. Esta vastedad a veces hacer que no se llegue a tiempo o que algunos alerta puedan ser muy extensos. Por eso tratamos de abocarnos a nuestra zona, nuestro “patio”.

– ¿Colaboran igualmente con gente de otras regiones?

– Estamos colaborando con gente del centro y norte de San Luis y La Rioja. Quien nos solicite colaboración, si uno puede dar una mano y hay una tormenta en curso que va a golpear fuera de nuestra zona también avisamos. Cuando desde lo personal, y lo hago extensivo a mi compañero, prendes TV, prefiero que este (Jorge) Rial hablando de farándula y no la noticia de alguien que murió por algo evitable. Uno se siente reconfortado cuando no sucede algo, o a veces nos agradecen decisiones que han tomado por algo que pusimos, eso es un millón de dólares en oro, sentir que una persona tomó una decisión acertada. Todos merecen información de calidad y poder preservar su vida y sus bienes, tomar decisiones, si yo lo sé no puedo no decirlo.

– ¿Algún fenómeno cercano que haya que tener en cuenta?

– Ahora por ejemplo, si bien no va a bajar mucho la temperatura, muy probablemente vamos a tener un evento la semana que viene, venimos acumulando mucha temperatura, están subiendo muchos valores de humedad asique van a desembocar probablemente en una tormenta.

– Desde su óptica, ¿cuán acuciante es el cambio climático?

– Por lo que veo, no soy científico, un poco de intereses de países sobre otros usando el cambio climático como una manera más de introducción. Pero también está el daño que hacemos al medio ambiente, que también es serio. Vivimos en una casa todos juntos y si no lo cuidamos vamos a estar en problemas en algún momento. Aparte si varias, por ejemplo, con cultivos intensivos, desmontaste, estás variando el ecosistema, con todo eso estas modificando variables y en algún momento eso es como efecto mariposa, que uno no sabe hasta dónde llega, son sistemas muy dinámicos, tuvimos hasta hace poco humo de incendios de Australia. Lo de las islas. Todo influye en mayor o menor escala, vivimos en una pelotita, en una perlita en un océano cósmico y todo lo que generamos y hacemos queda acá. Si modificamos ciertas cosas va a tener consecuencias si o si en otras. A veces se maximizan o se minimizan de acuerdo a intereses.