Un suceso vandálico ocurrido en horas de la madrugada alarmó a vecinos de la zona sur de Rosario, a la altura de Esteban de Luca al 100. Diego Bosch estaba en su casa cuando vecinos golpearon la puerta de su domicilio, para avisarle que su camioneta se encontraba en llamas.

Resulta que un ladrón, el cual quedó filmado por las cámaras de seguridad de la zona, reconocido en el barrio, intentó sustraer la batería y al no poder, prendió fuego unos cartones que se encontraban en la parte trasera de la misma, los cuales iban a ser vendidos por el dueño de la camioneta a primera hora del día.

Para el dueño de la Traffic, es una perdida importante ya que no solo era su herramienta de trabajo, sino que también la utilizaba -antes de la pandemia- para realizar viajes con bandas locales en el circuito del rock.

Su familia, amigos y vecinos decidieron organizar una rifa, con casi 60 premios, que fueron donados por los mismos para ayudar de manera solidaria a que se pueda reponer la perdida de este vecino.

Conclusión le consultó al damnificado sobre su sentir respecto de dicha situación, a lo que respondió: «Bronca, indignación, impotencia. Se sabe quien es, pero no se puede hacer nada. Me desperté a las 3 de la mañana cuando me tocaron el timbre los vecinos, todos con baldes, mangueras, como se pudo a tratar de rescatar algo, pero lamentablemente es destrucción total».

Consultado respecto al trabajo que realizaba con la camioneta, Bosch contó que «hacía fletes, en un principio viajes también», y que «la chata» la compró «para poder girar con la banda y después hacia las dos cosas. Todo el ambiente del rock la conoce a La Cabrita, yo creo que todo el mundo la quería a la chata porque era parte de la historia de muchas bandas», relató.

Además, el productor musical contó que su familia, amigos y vecinos se acercaron y le propusieron hacer una rifa entre todos para recaudar fondos y reponer la camioneta incendiada. «Por esto surgió que mucha gente me esté ayudando. Toda la gente que me quiere y me conoce, mi hermana es la impulsora, me decían vamos a sacar una rifa, yo no quería, pero ahora veo que está funcionando, la idea sería juntar ese dinero para tener una segunda Cabrita», se esperanzó.

«Hay muchos premios que fueron donaciones de vecinos y amigos, casi 60 premios que van desde un corte de pelo hasta ocho parrilladas para 4 personas, un tatuaje de Walter Colours, un cajón peruano de Cajones Uyariy Nuna, seis kilos de helado, una caja de champagne, una camiseta de Newell’s, una de Central, entre otros premios. Son números a cien pesos y queremos vender mil números», agregó el dueño de la camioneta.

Para Bosch, la solidaridad es lo más importante: «Lo más lindo que saco de esto es que me di cuenta que no estoy solo y que tengo una familia y unos amigos alucinantes. La verdad es que no hemos publicado los premios y ya tengo encargado muchísimos números».