Por Diego Caputo
El imputado por el asesinato de Pedro Luis Marcelo Giúdici -en su vivienda de San Juan al 800 en julio de 2019- recibió el viernes pasado la confirmación de condena a prisión perpetua tras la apelación de su Defensa. De esta manera, el Tribunal de Segunda Instancia, compuesto por los jueces Beltramone, Sansó y Lurati, resolvieron confirmar parcialmente la sentencia de primera instancia recurrida por la Defensa manteniendo la condena impuesta.
El agresor, Jonatan Melián, transita la pena de prisión perpetua efectiva por los delitos de Homicidio doblemente calificado por ser cometido con alevosía y por tener como fin facilitar o consumar otro delito y procurar la impunidad en concurso real con el delito de Robo en calidad de autor. En tal sentido modificaron la calificación de Primera Instancia, antes descrita, por la del delito de Homicidio calificado «criminis causae», en concurso real con el delito de Robo, a la pena de prisión perpetua.
Según puntualizaron los abogados defensores en su apelación no hubo una planificación del homicidio para garantizar el robo, sino que explicaron el trágico homicidio como una “accidentalidad del mismo”, tratándose de un “robo seguido de muerte”. Vale remarcar que al momento de su hallazgo Giúdici estaba tirado en el piso de su atelier atado de pies y manos; presentando un traumatismo severo de cráneo y signos de haber sufrido asfixia.
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La víctima tenía 61 años al momento de su asesinato, contando con una reconocida trayectoria como peluquero y actor. También se destacó su militancia por los derechos del colectivo de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales. Es por eso que la comunidad LGTBIQ+ subraya desde hace años que se trató de un crimen de odio, motivado por discriminación por orientación sexual, expresión e identidad de género.
La Fiscalía le atribuyó el hecho al imputado con el fin de facilitar y consumar la sustracción de diversos objetos ingresando al domicilio de la víctima, lo golpea con un objeto contundente en zona de la cabeza, lo maniata, lo deja en un estado de indefensión y le provoca el fallecimiento por estrangulamiento. Posteriormente Jonatan M. sustrae diversos elementos de valor, cargándolos en el carro de su motocicleta que estaba estacionado frente a la mencionada vivienda y se da a la fuga.
Crimenes de odio
La Defensoría del Pueblo de la Nación recibe más de 200 denuncias por violencias y expresiones de odio contras las disidencias sexuales.
El 55% de los 120 crímenes de odio cometidos en 2021 y relevados por el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra la comunidad Lésbica, Gay, Bisexual y Travesti, y Transexual (LGBTT) fueron perpetrados en la vía pública. Por otra parte, el 36% de los casos ocurrieron en viviendas, en especial en el hogar de la víctima.
Se entiende como crímenes de odio aquellas agresiones “donde la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de todas las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de sus derechos y la violencia contra ellas”.
La mayoría de las víctimas de crímenes de odio son mujeres trans (80%), una tendencia que se repite año tras año. El 8% de los autores de las lesiones al derecho a la vida y a la integridad física son identificados como integrantes de las fuerzas de seguridad del Estado.
