Durante un operativo de inspección vehicular llevado adelante por agentes de la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana y personal de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe, durante las madrugadas del sábado y domingo, fueron remitidos 25 automóviles al corralón municipal.

Cabe destacar que 19 de ellos estaban al mando de conductores cuyos análisis de alcoholemia dio positivo, llegando a registrar el más alto 2.48 gramos de alcohol en sangre.

Al respecto, el secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Gustavo Zignago señaló: “Insistimos en la prevención y en el control del tránsito nocturno durante las noches del fin de semana a fin de garantizar la seguridad de todos durante los momentos de recreación”.

El procedimiento intervino sobre unos 150 vehículos que arrojaron, además de los secuestrados por alcoholemia, 6 rodados cuyos conductores no tenían al momento de ser controlados documentos o elementos de seguridad obligatorios para circular.

Más adelante, el funcionario aclaró que “sólo si nos ajustamos a la norma y cumplimos con nuestras responsabilidades ciudadanas podremos obtener un espacio más público y democrático, donde la circulación y la permanencia sean cada vez más seguras”.

“Desde el Estado local y provincial mantenemos y fortalecemos nuestra presencia a fin de promover el cumplimiento  de la norma y también estamos ahí, en las calles, para controlar y sancionar los incumplimientos”, advirtió Zignago y finalizó: “Necesitamos para ello del compromiso de todos para hacer propias las leyes, por el bienestar propio y el de los demás”.